Movimientos de promoción de la fiesta en UGT y CCOO

UGT y CCOO trabajan paso a paso en la solución de los problemas profesionales de los toreros. Según sus más caracterizados representantes nos han dicho, están ahora en ese período de estudio que dará paso a los planteamientos definitivos de la profesión. Por CCOO lleva el peso de los trabajos Domingo Dominguín, quizás más experto en organización, con experiencia en el negocio taurino y con la herencia de Domingo Dominguín, padre, que fue pionero en los intentos de democratización de la fiesta.Son conscientes de que la fiesta, en su aspecto técnico, atraviesa un período de crisis profunda, que ...

UGT y CCOO trabajan paso a paso en la solución de los problemas profesionales de los toreros. Según sus más caracterizados representantes nos han dicho, están ahora en ese período de estudio que dará paso a los planteamientos definitivos de la profesión. Por CCOO lleva el peso de los trabajos Domingo Dominguín, quizás más experto en organización, con experiencia en el negocio taurino y con la herencia de Domingo Dominguín, padre, que fue pionero en los intentos de democratización de la fiesta.Son conscientes de que la fiesta, en su aspecto técnico, atraviesa un período de crisis profunda, que pasará en cuanto desaparezca de los ruedos la monotonía, y la lid la recupere toda su dimensión. Para lo cual, y la tauromaquia es la resultante de las aportaciones de sus propios protagonistas, hace falta que el escalafón de matadores se renueve; desbaratar los monopolios; posibilitar, primero, y fomentar', después, la competencia; ordenar los sistemas de contratación de modo que ésta sea consecuencia de los méritos del torero, demostrados en cada actuación.

Los toreros, con el respaldo considerable de UGT y CCOO, Podrían abrirse camino hacia el reconocimiento y defensa de sus derechos, que nadie les podrá negar si ellos, previamente, garantizan que cumplirán sus obligaciones. Mas, paralelamente, surgen otros movimientos convergentes -ahí está el Sindicato Democrático Taurino y la Asociación Independiente de Novilleros, entre otros-, y hay preocupación en las grandes centrales sindicales de que se produzca un fenómeno de dispersión, que debilitaría el frente que es necesario construir para alcanzar los más importantes objetivos profesionales. «¿Por qué no el diálogo?» nos preguntaban. «¿Por qué no nos sentamos en mesa redonda con los representantes de los nuevos sindicatos y asociaciones y aunamos criterios?»

Bien, quizá sea ésta la fórmula que más les conviene. Pero no deben olvidar nunca que al fondo está la fiesta, la cual, por incompresión o incompetencia, se nos puede ir de las manos. La fiesta es la base, y ésta no puede acomodarse a los intereses de los toreros, sino que ha de ser al contrario. Por ejemplo -un ejemplo que quizá sea sintomático- , sabemos que entre matadores e incluso subalternos, hay un grupo que propondrá que en los festejos, el palco presidencial no lo ocupen funcionarios del Cuerpo General de Policía, sino toreros; proposición absolutamente inviable, porque los toreros no pueden ser en el espectáculo, al mismo tiempo, juez y parte.

En fin, la queja mayor de los profesionales es la falta de oportunidades con que se encuentran para actuar, producida por los monopolios, de un lado, y por los altos cánones de arrendamiento de las plazas, de otro. Ahí está el caso de Las Ventas, que hemos expuesto reiteradamente. Si la actual empresa arrendataria, de acuerdo con la Diputación, naturalmente, se comprometiera a dar festejos en días laborables, todas las semanas, desde abril a septiembre, con carteles variados, montados a impulso de los méritos demostrados de los propios toreros e incluyendo novedades. ese sería un supuesto muy interesante.