Jancsó, Bresson y Pasolini, el Centro Cultural Villa de Madrid

Con esta semana que ahora comienza, concluye el ciclo de Grandes realizadores que, organizado conjuntamente por el Centro Cultural de la Villa de Madrid y la Filmoteca Nacional, se exhibe diariamente, a las 19.30 horas, en los locales de la plaza de Colón.Tormenta sobre México, de Sergei M. Eisenstein; Los desesperados, de Miklós Janesó; Ordet, de Carl Theodoro Dreyer; Cenizas y diamantes, de Andrzej Wajda; Pickpoket, de Robert Bresson; El hombre tranquilo, de John Ford; El forastero, de William Wyler, y Pocilga, de Pier Pao...

Con esta semana que ahora comienza, concluye el ciclo de Grandes realizadores que, organizado conjuntamente por el Centro Cultural de la Villa de Madrid y la Filmoteca Nacional, se exhibe diariamente, a las 19.30 horas, en los locales de la plaza de Colón.Tormenta sobre México, de Sergei M. Eisenstein; Los desesperados, de Miklós Janesó; Ordet, de Carl Theodoro Dreyer; Cenizas y diamantes, de Andrzej Wajda; Pickpoket, de Robert Bresson; El hombre tranquilo, de John Ford; El forastero, de William Wyler, y Pocilga, de Pier Paolo Pasolini, serán proyectadas a razón de una por día, desde ayer lunes hasta el próximo lunes, 15 de agosto. Con ello fina liza una de las actividades cultura les veraniegas mejor planificadas de cuantas existen en la Villa y Corte. Acceder a la visión -por un precio razonable- de obras como las de Bresson, Jancsó o Pasolini ha de ser elogiado necesariamente, máxime en unos momentos en los que, por una rutina más que discutible, las salas comerciales disminuyen notablemente la calidad de sus programaciones.

Un Eisenstein atractivo, en montaje de Sol Lesser y que constituye prácticamente la única muestra de realización del teórico en ámbitos capitalistas; una de las más sugerentes realizaciones de Jancsó, cuando experimentaba el plano-secuencia para mayor gloria de su aportación al acervo cinematográfico; un espléndido Wajda, oportunidad de contemplar el maravilloso quehacer interpretativo del desaparecido Cybulski, se complementan con dos clásicos del cine americano, Ford y Wyler, a más de sendas muestras de dos de los realizadores más rabiosamente personales de la cinematografía europea, Bresson y Pasolini, constituyen una semana de gran dignidad artística. Sólo esperamos que la colaboración entre Ayuntamiento y Filmoteca no se ciña a un ciclo veraniego.