Francia y Alemania rechazan el monopolio nuclear norteamericano

«Europa desafía a Carter.» Este eslogan fue voceado. ayer en París, tras la constitución de una alianza europea destinada a la fabricación y comercialización de sobrerregenadores nucleares. Hace tres meses, el presidente americano había decidido Suspender el desarrollo de esta tecnología de punta y se oponía a que los europeos la continuasen, con el fin de evitarla competencia. Los acuerdos firmados garantizan a Francia la mayoría del capital.

En el Comisariado de Energía Atómica (CEA), organismo oficial francés, fue Firmado ayer este importante acuerdo sobre cooperación en el domin...

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«Europa desafía a Carter.» Este eslogan fue voceado. ayer en París, tras la constitución de una alianza europea destinada a la fabricación y comercialización de sobrerregenadores nucleares. Hace tres meses, el presidente americano había decidido Suspender el desarrollo de esta tecnología de punta y se oponía a que los europeos la continuasen, con el fin de evitarla competencia. Los acuerdos firmados garantizan a Francia la mayoría del capital.

En el Comisariado de Energía Atómica (CEA), organismo oficial francés, fue Firmado ayer este importante acuerdo sobre cooperación en el dominio de los reactores nucleares sobrerregeneradores que funcionan con plutonio, el residuo de las centrales atómicas ordinarias. Francia y la República Federal de Alemania figuran a la cabeza de esta asociación, como aportadores de las técnicas más avanzadas; Bélgica y Holanda, que ya desarrollaban planes de cooperación con Alemania, e Italia, unida a Francia por el mismo tipo de relaciones, se han unido a los acuerdos de París.El protocolo concluido en la capital francesa comprende dos capítulos: según el primero, la CEA francesa y dos empresas alemanas (Centro de Investigación Federal de Karlsruhe y la sociedad Inratom), se comprometen, durante veinte años, al desarrollo de la técnica de los sobrerregeneradores mediante el intercambio de toda clase de informaciones. La segunda parte del acuerdo se refiere a la comercialización. Para ello, se ha creado la Serena (Sociedad Europea para la Promoción de Sistemas de Reactores Rápidos de Sodio), que tendrá la exclusiva de la venta y de la técnica. El 65 % del capital de esta sociedad será francés.

En los medios políticos, como en los especializados, la alianza nuclear europea configurada ayer en la capital francesa representa un «desafío» a la Administración norteamericana, que recientemente había lanzado un plan antiplutonio (alimento de los sobrerregeneradores), con el fin de boicotear la tecnología europea y, así, favorecer el monopolio nuclear de Estados Unidos. Este tipo de reactores atómicos, en opinión de los técnicos, tiene un porvenir largo. Francia y la República Federal, al lado de los otros tres países de Europa occidental que se han unido a los acuerdos, le garantizan a ese futuro una técnica específica, con la que esperan-regatear los costosos «caprichos» de la tecnología americana.

Se ha hecho notar la ausencia de Gran Bretaña en el «frente nuclear» europeo. Sus expertos desarrollan también una técnica de sobrerregeneradores y, por ahora, su actitud es dudosa ante la coalición creada en París. Se aseguraba ayer que la Unión Soviética, con discreción, había favorecido la firma de los acuerdos franco-alemanes.

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