Ecología

Serias discrepancias en la conferencia internacional ballenera

Japón y la Unión Soviética protestaron el pasado miércoles contra una propuesta que pretende imponer una reducción del 90% de la cuota anual de cachalotes en el Pacífico Norte, presentada por la Comisión Internacional Ballenera.Ambas naciones, que acaparan el 75% del total de la actual cota comercial, fijada en 28.000 capturas de ballenas de todas las especies, criticaron airadamente la reducción recomendada por el comité científico de la comisión, que recomendó -ante la evolución cuantitativa de la especie en el Pacífico Norte- la prohibición total de capturas de cachalotes machos y que se pe...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Japón y la Unión Soviética protestaron el pasado miércoles contra una propuesta que pretende imponer una reducción del 90% de la cuota anual de cachalotes en el Pacífico Norte, presentada por la Comisión Internacional Ballenera.Ambas naciones, que acaparan el 75% del total de la actual cota comercial, fijada en 28.000 capturas de ballenas de todas las especies, criticaron airadamente la reducción recomendada por el comité científico de la comisión, que recomendó -ante la evolución cuantitativa de la especie en el Pacífico Norte- la prohibición total de capturas de cachalotes machos y que se permita, únicamente, una cuota de setecientas hembras en el próximo año.

«No podemos juzgar adecuada la recomendación -comentó Ivan Nikonzov, jefe de la delegación soviética- cuando el pasado año permitió la captura de 4.000 ballenas machos y la decisión de este año prohibe la pesca de todo ejemplar.»

Si la Comisión Internacional Ballenera aprueba la recomendación sobre los cachalotes, las capturas de ballenas por parte de japoneses y soviéticos que dan prácticamente prohibidas. El comité, sin embargo, recomendó un incremento de capturas de cachalotes en el hemisferio sur, fijando en 5.900 la cifra ideal, lo que supone un incremento de 1.100 ejemplares.

Por lo que atañe a las ballenas tipo mink, los miembros de la comisión señalaron la necesidad de reducir notablemente la actual cuota, cifrada en 8.900 ejemplares el año pasado. Las naciones balleneras, dirigidas por Japón y la URSS, se oponen a toda reducción de las cuotas, en contra de las propuestas de las naciones no balleneras. Los delegados norteamericanos señalaron la cifra de 5.690 la adecuada para las capturas de las ballenas mink. Dinamarca propuso una nueva cifra intermedia entre la de Estados Unidos -país que cuenta con importantes movimientos ecologistas- y las defendidas por Japón y la URSS. Finalmente se aprobó la propuesta norteamericana por once votos a favor y tres en contra, correspondientes a las naciones más balleneras. La reunión de la Comisión Internacional mostró sus profundas divisiones en la organización respecto a la fijación de cuotas de pesea. Australia, Dinamarca, Brasil, Islandia, Japón, Noruega y la URSS cuentan con flotas balleneras, mientras que los nueve países restantes de los dieciséis que conforman dicho organismo (Argentina, Gran Bretaña, Canadá, Francia, México, Nueva Zelanda, Panamá, Suráfrica y Estados Unidos) no realizan capturas de forma activa.

Archivado En