Las mujeres en el "rock"

Desde sus principios, el rock ha sido siempre una música de hombres. La mujer aparecía en las canciones como un objeto sexual cuya única y solitaria misión en la vida era la de admirar y satisfacer al orgulloso y prepotente macho musical.Esta forma de ver la canción se encontraba ya en los primeros blues, cuyas letras, total y absolutamente obscenas, las hacían poco digeribles para la todavía puritana sociedad blanca. Pero en esto llegan Elvis Presley, contoneando, sus caderas; Jerry Lee Lewis, casandose con una cría de trece años, y Chuck Berry, estuprando c...

Desde sus principios, el rock ha sido siempre una música de hombres. La mujer aparecía en las canciones como un objeto sexual cuya única y solitaria misión en la vida era la de admirar y satisfacer al orgulloso y prepotente macho musical.Esta forma de ver la canción se encontraba ya en los primeros blues, cuyas letras, total y absolutamente obscenas, las hacían poco digeribles para la todavía puritana sociedad blanca. Pero en esto llegan Elvis Presley, contoneando, sus caderas; Jerry Lee Lewis, casandose con una cría de trece años, y Chuck Berry, estuprando como un poseso, y el tema sexual se con vierte en primera temática del Rock.

Las groupies

A todo esto, ya digo, la mujer se limitaba a seguir fielmente los pasos de su ídolo adorado. Nace la figura de la groupiere. Esta es una chica de más o menos buen ver que busca casi como una profesión, la compañía y la intimidad del ídolo. Después de considerar finalizada su experiencia, muchas de ellas han escrito y publicado libros en los cuales, retratan las mil y una miserias espirituales y materiales de sus partenaires. En todo caso su participación sigue siendo en función de algo que no reflejaba más que la situación de la mujer, en general.

Las melódicas

Desde este punto de vista, la féminas metidas a cantantes, se dedicaban en exclusiva a románticas baladas, que susurraban acariciando los oídos, ya bastante irritados, de los padres de familia.

Así aparecieron Connie Francis, que en sus momentos más locos llegó basta el twist y en Francia las sublimes Francoise Hardy, Silvie Vartan y la cursilísima Sheila. En España también hemos tenido (y aún tenemos) melódicas. Baste recordar a Karina con sus canciones para tiernos infantes, a María Ostiz o incluso a Massiel, bien que ésta le echara un poco más de garra a sus interpretaciones. El panorama en su conjunto es desolador, ya que estos ruiseñores no han llegado nunca a las alturas artísticas de una Ella Fitzgerald o incluso de una Barbra Streisand. Tiernas niñas que disfrutaban haciendo felices a us semejantes.

Las Rockers

Una de las pocas que se recuerdan en la primera época del rock, fue Wanda Jackson, que daba, perfectamente la talla al lado de sus compañeros masculinos. Sin embargo, su agresividad no estuvo demasiado bien vista, por lo cual se vio obligada a dejarlo, trasladándose a Nashville para realizar un mucho más inofensivo country.

Se recuerda en la época de los Beatles a la batería de los Honeycombs, grupo que tuvo algún éxito menor y sorprendente mente la experiencia de una mujer batería volvió a repetirse con Maureen Tucker, miembro de la famosa Velvet Underground de Lou Reed Y Andy Warhol.

Pero la mujer como protagonista, como elemento agresivo alcanza su máxima expresión (por ahora) con Patty Smith. Ella es la líder y la razón de ser de un grupo, sus letras no ocultan sus ideas sobre sexualidad y la sociedad en general.

Ultimamente han aparecido Las Runaways y Sadista Sisters, grupos de rock compuestos exclusivamente de mujeres. Este hecho no es nuevo puesto que anteriormente habíamos conocido a Birtha y en nuestro estado a las Siluetas, que hubieron de desaparecer enfrentadas a un ambiente poco propicio.

En todo caso, los tiempos están cambiando y parece que las mujeres reclaman un puesto en la música, que no sea boicoteado o mediatizado por unas estructuras (las musicales) que están ocupadas en su 95 % por los hombres. Así sea.