AP ofrece puestos de trabajo

Alianza Popular (AP) ha ofrecido puestos de trabajo si se le vota en las elecciones; Jesús Aramburu, candidato al Senado, lo ha hecho desde su puesto de presidente del consejo de administración de Papeleras Reunidas; Jerónimo Iglesias, cabeza de serie en la lista al Congreso, en su calidad de presidente en funciones del Consejo de Instituto Nacional de Previlión y director general del Montepío Agrario salmantino; las Cajas Rurales, cuyo presidente también integra la candidatura al Senado de AP, han concedido créditos largo tiempo denegados a ciertos solicitantes.Un coche, con conductor y f...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Alianza Popular (AP) ha ofrecido puestos de trabajo si se le vota en las elecciones; Jesús Aramburu, candidato al Senado, lo ha hecho desde su puesto de presidente del consejo de administración de Papeleras Reunidas; Jerónimo Iglesias, cabeza de serie en la lista al Congreso, en su calidad de presidente en funciones del Consejo de Instituto Nacional de Previlión y director general del Montepío Agrario salmantino; las Cajas Rurales, cuyo presidente también integra la candidatura al Senado de AP, han concedido créditos largo tiempo denegados a ciertos solicitantes.Un coche, con conductor y funcionario incluidos, del parque de la disuelta Jefatura Provincial del Movimiento ha servido de emisario de algún candidato de AP. Pero esta desaparecida organización también se la han disputado Emilio Herrero, un aspirante «independiente» a senador que fue subjefe del Movimiento y estuvo en las, listas de AP, y el propio Cecilio Herreros, candidato igualmente al Senado con el aval de los Círculos José Antonio. Las Hermandades de Labradores y Ganaderos han sido un terreno por el que ha tratado de influir otro candidato de AP, como presidente del grupo remolachero, mientras su líder, Jerónimo Iglesias, ha puesto en la contienda electoral la organización y algunos hombres del Montepío Agrario.

Más información

Unión de Centro Democrático (UCD) tiene copado el capítulo de «fidelidades» al actual poder político y Jesús Esperabé ha hablado con alcaldes y otras personas influyentes en los pueblos de la provincia para sugerirles el camino de la «adhesión».

Por lo demás, que se sepa, alguna carta, de dudoso matiz democrático, como la que Esperabé envió a los vecinos del barrio de San José para convencerles de que no debían votar a un vecino por el hecho de ir segundo en la lista del PSP, mientras que él figura en cabeza de la candidatura de la coalición gubernamental.

Las autoridades de Salamanca parecen haberse abstenido de la lucha electoral. Al alcalde, tras el problema del agua y la ruidosa petición de su dimisión, le ha cogido el ajetreo en horas bajas. El presidente de la Diputación ha mantenido una postura que algunos partidos de izquierda consideran incluso elegante, no obstante el aumento experimentado en el sueldo de algunos funcionarios, que tratarían de capitalizar los diputados Jerónimo Iglesias y Emilio Herrero.

El delegado de Educación y Ciencia ha quedado en distinta posición, tras la prohibición de algunos mítines del PSOE en centros deportivos de su Ministerio, pese a la aprobación correspondiente de las juntas electorales. Al otro lado, los partidos de izquierda, carentes de hombres en el Poder o en lugares próximos, se han valido de carteles y altavoces y han sufrido alguna agresión no identificada políticamente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En