Cartas al director

A favor de el Lute

Mi más sincera enhorabuena por la publicación de la biografía-mememorias de Eleuterio Sánchez el Lute. Hombre condenado en última instancia por un delito que cometió, pero impulsado por una necesidad social: vivir y mantener a una familia socialmente degradada como es la de los gitanos.Hombre, en fin, que se puede considerar inserto en una comunidad donde o hay que ser «normal», según ideología del Régimen, y transigir con todas las imposiciones, estando en unos casos de acuerdo y en otros no, pero al menos aparentando vivir a gusto, disfrutar de una ficticia libertad... O por el contra...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Mi más sincera enhorabuena por la publicación de la biografía-mememorias de Eleuterio Sánchez el Lute. Hombre condenado en última instancia por un delito que cometió, pero impulsado por una necesidad social: vivir y mantener a una familia socialmente degradada como es la de los gitanos.Hombre, en fin, que se puede considerar inserto en una comunidad donde o hay que ser «normal», según ideología del Régimen, y transigir con todas las imposiciones, estando en unos casos de acuerdo y en otros no, pero al menos aparentando vivir a gusto, disfrutar de una ficticia libertad... O por el contrario, ser «anormal», más bien un delincuente, porque en este caso o bien se lucha por conseguir lo que a otros les es tan fácil de conseguir, hablando en un plano material, o bien se lucha por obtener un resquicio de libertad. En este último caso podíamos emplazar a este hombre.

Pero no se trata de defenderle a él aquí y ahora, sino de intentar conseguir que no exista esta oposición normal-anormal en la sociedad; que un hombre no tenga que luchar, robar o matar por un pedazo de pan, por otras comodidades o simplemente por su libertad, circunstancias que le son negadas por esos «robots-normales» por condición que, en definitiva, están segregados desde una etapa histórica muy concreta y específica.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En