Nuevos estudios sobre Mariana Pineda
El paralelismo entre la situación política vivida por Mariana Pineda y las circunstancias de su muerte con las de Federico García Lorca han sido expuestas en Granada por la escritora Antonina Rodrigo, autora de los libros Lorca en Cataluña y Mariana de Pineda, heroína de la libertad.«El compromiso político de Mariana de Pineda -ha dicho Antonina Rodrigo- encontró paralelismo en la situación surgida con la guerra civil. En España hay muchas marianas en potencia, y quizá habría muchas más de no haber salido de España en 1939.» Concretamente la escritora granadina se ha referido a l...
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El paralelismo entre la situación política vivida por Mariana Pineda y las circunstancias de su muerte con las de Federico García Lorca han sido expuestas en Granada por la escritora Antonina Rodrigo, autora de los libros Lorca en Cataluña y Mariana de Pineda, heroína de la libertad.«El compromiso político de Mariana de Pineda -ha dicho Antonina Rodrigo- encontró paralelismo en la situación surgida con la guerra civil. En España hay muchas marianas en potencia, y quizá habría muchas más de no haber salido de España en 1939.» Concretamente la escritora granadina se ha referido a los casos de Federica Montseny y Dolores Ibárruri La Pasionaria, de la que se muestra interesada en estudiar y escribir su biografía.
Para investigar sobre la figura de Mariana de Pineda, Antonina Rodrigo -que en la actualidad trabaja en la biografía del recientemente fallecido doctor Trueta- dice haber encontrado grandes dificultades, pues han desaparecido de los archivos granadinos los documentos relativos al proceso de la heroína, que se encuentran, al parecer, en manos de personas particulares.
A pesar de ello, la investigadora granadina expone en su libro sobre la heroína del siglo XIX, un importante descubrimiento:
«Mariana de Pineda tuvo una hija, Luisa, siendo ya viuda. Este detalle ha sido conscientemente ignorado a través de los años porque el primer biógrafo de la heroína de la libertad, el monárquico conservador Peña y Aguayo, puso buen cuidado en ocultarlo, ya que él era el padre de Luisa. Peña y Aguayo había luchado contra los republicanos liberales de los que Mariana formaba parte. Poco después, Aguayo llegaría incluso a ser nombrado ministro de uno de los Gobiernos de Isabel II, de ahí su interés por ocultar su relación con Mariana.»