Zitarrosa: "Todo creador es intérprete de la cultura popular"

Con un poncho que le regalaron los Quilapayún y una guitarra que compró en Barcelona, el cantor uruguayo Alfredo Zitarrosa se presenta en el teatro Alfil, alternando sus actuaciones con Dalid Sfeir. Dice su compatriota Juan Carlos Onetti que «a Cítarrosa no sólo hay que admirarle su talento, sino también envidiarle su capacidad de llegar al público y hacerlo sentir.»Con su carga de belleza y de nostalgia, la poesía y la música de Alfredo Zitarrosa constituyen legítimos valores ríoplatenses, que llegan sin dificultad al público español...Poeta tierno y vigoroso a la vez, cantor compromet...

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Con un poncho que le regalaron los Quilapayún y una guitarra que compró en Barcelona, el cantor uruguayo Alfredo Zitarrosa se presenta en el teatro Alfil, alternando sus actuaciones con Dalid Sfeir. Dice su compatriota Juan Carlos Onetti que «a Cítarrosa no sólo hay que admirarle su talento, sino también envidiarle su capacidad de llegar al público y hacerlo sentir.»Con su carga de belleza y de nostalgia, la poesía y la música de Alfredo Zitarrosa constituyen legítimos valores ríoplatenses, que llegan sin dificultad al público español...Poeta tierno y vigoroso a la vez, cantor comprometido con la trágica verdad de su tierra, Zitarrosa es muy conocido en América latina. Sus canciones son. mensajes, pero nunca panfletarios. «Es cierto que he asumido un compromiso con mi pueblo -declara Zitarrosa-, pero eso es pura y simplemente horradez. La canción no modificará la historia, pero quien la interpreta tiene eldebe de ser fiel a sí mismo y honrado con los.demás. »«Todo creador es un intermediario, un intérprete de la cultura popular» añade Zitarrosa, cuyos temas han sido grabados entre otros, por Mercedes Sosa, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Los Sabandeños, Nati Mistral y María Dolores Pradera.Sus interpretaciones rezuman un amor profundo por su tierra uruguaya y alcanzan su tono más alto en Adagio en mi país, cuando proclama que «nadie podrá sillenciar su canción». Los poemas de Zitarrosa son de una belleza conmovedora, como el Canto de nadie.

Con el valioso apoyo de los guitarristas Dionildo Velázquez, Julio Amaya y Juan, Carlos Zamboni, el cantor uruguayo presenta un espectáculo emocionante. Es notable cómo puede sentirse tanta vida en cuatro versos, como dice el título de una de sus canciones.

No es casual que Alfredo Zitarrosa se haya encontrado en Madrid con los Quilapayún. «Nuestra música se dispersa a los cuatro vientos ... », comenta el cantor uruguayo.-¿Volverá a Montevideo? Zitarrosa deja escapar esta confesión: « ¡Cómo no voy a volver, si extraño hasta el árbol de la esquina.!» No es fácil para nadie estar lejos de su patria. Pero es mucho peor para un poeta.

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