"La actividad cultural tiene que ser iniciativa de los ciudadanos"

Entrevista con el escritor Pierre Emmanuel

«La mayor parte de la actividad cultural tiene que ser resultado de la iniciativa de los ciudadanos, pero ha de ser esencialmente una actividad libre, que es cuando el compromiso cultural tiene sentido», declaró a EL PAIS Pierre Emmanuel, poeta y ensayista, quien pronunció ayer tarde, en el Instituto Francés de Madrid, una conferencia titulada Hacia nuevas formas de vida colectiva.

"Pueden aparecer nuevas formas de vida colectivas ante las necesidades que los ciudadanos sienten en una sociedad posindustrial, que son fruto de la evolución en el último cuarto de siglo: la necesidad de una...

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«La mayor parte de la actividad cultural tiene que ser resultado de la iniciativa de los ciudadanos, pero ha de ser esencialmente una actividad libre, que es cuando el compromiso cultural tiene sentido», declaró a EL PAIS Pierre Emmanuel, poeta y ensayista, quien pronunció ayer tarde, en el Instituto Francés de Madrid, una conferencia titulada Hacia nuevas formas de vida colectiva.

"Pueden aparecer nuevas formas de vida colectivas ante las necesidades que los ciudadanos sienten en una sociedad posindustrial, que son fruto de la evolución en el último cuarto de siglo: la necesidad de una solidaridad más consciente frente a la vida colectiva, un deseo de responsabilidad y participación a todas las decisiones que hacen evolucionar el conjunto de la sociedad. Es una reacción contra el gigantismo.»Para Pierre Emmanuel, el problema central de la reflexión filosófica y social de hoy es saber si el ser humano, individual o agrupado en comunidades pequeñas, puede o no luchar «contra una evolución fatal hacia el dirigismo, siempre más fuerte». Este será un nuevo aspecto del totalitarismo de nuestro siglo. «La idea del hombre, como la hemos conocido hasta ahora está por desaparecer y será reemplazada por el hombre colectivo, pero nadie sabe todavía qué es este hombre colectivo.»

«El conflicto de estas realidades sociales es percibido por cada uno de nosotros bajo la forma de un malestar, una pasividad creciente, de una modificación impuesta por el exterior a todas las formas de existencia, sin que la persona como tal pueda reaccionar. Pienso que por este sentimiento, que abarca desde la dificultad de adaptación hasta la neurosis, ya se anuncian reacciones, como la necesidad de agruparse en pequeñas colectividades en defensa de los barrios amenazados, los espacios verdes, los monumentos. Son las primeras manifestaciones de los ciudadanos que tienen necesidad de resistir a la tecnocracia y la burocracia, al mundo de los que deciden sin tener en cuenta sus necesidades reales. Si se multiplica este tipo de actividades nuevas, donde el ciudadano deja de ser pasivo para volverse activo dentro del espacio social en el que tiene influencia, es posible que lleguen a modificarse muchas cosas.»

Pierre Enmanuel ha participado en el estudio y preparación de la política cultural en Francia desde 1969.

«A partir del ministro Malraux se lanzó la idea de una cultura de gran difusión, con ayudas a la iniciativa de los grupos y creación de casas de la cultura. Después de los años 1958-1968 hubo en el mundo entero una reacción contra la sociedad posindustrial, sobre todo en la juventud, con un malestar generalizado. La sociedad no necesitaba bienes culturales (casas de cultura, ballets, teatros, museos), sino una nueva forma de convivencia y la necesidad de comunicación interior, que se reflejó en la toma de la palabra, con una discusión generalizada.»

La nueva idea de cultura surgida es «la cultura como forma de vida social». «Nos encontramos ya en esta fase de evolución nueva. Esto crea una contradicción entre la idea inicial de la cultura y su difusión y la idea nueva de la creación de grupos humanos tomando en sus propias manos los problemas que se refieren a la calidad de la existencia, a la riqueza de relaciones humanas y sus relaciones con la vida social. Había, por tanto, una cultura programada por el Estado, donde se pedían recursos siempre mayores, y la idea de cultura donde los ciudadanos mismos tenían que tomar por su cuenta para liberarse frente a las instancias de poder para aparecer como interlocutores. Creo que esta evolución de idea de cultura es muy importante, que está vinculada a esta necesidad de escala humana donde los ciudadanos puedan compartir la responsabilidad de la vida social y política.»

«Me llama la atención que esta necesidad de iniciativas de independencia de los ciudadanos no está bien vista ni por el Goobierno ni por los partidos políticos organizados, que piensan que la cultura es una forma de la ideología.»

La actividad cultural, para Pierre Emmanuel, tiene que ser, resultado de la iniciativa de los ciudadanos. «No estoy seguro de la importancia social y política de la ideología que pueden expresar y animar los intelectuales. Tienen que actuar en relación con los problemas concretos y es deseable que tengan una profesión que no sea sólo la de pensar.

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