Tribuna:LIGERA

Cien años de música grabada, cien años de compañía

En unos meses dará comienzo la conmemoración de uno de los más importantes centenarios de la cultura de nuestro tiempo. La industria y el arte fonográfico celebrará ni los cien años de existencia del sonido grabado.Desde 1877 hasta 1977 habrán transcurrido cien años en la medida del tiempo de Occidente, y se han producido los más importantes hechos de la documentación sonora que el hombre podía imaginar. La imprenta se queda corta en la transmisión hacia el exterior de la tierra. Al igual que el texto se queda corto al lado de su alocución, el sonido grabado lo está únicamente en función de su...

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En unos meses dará comienzo la conmemoración de uno de los más importantes centenarios de la cultura de nuestro tiempo. La industria y el arte fonográfico celebrará ni los cien años de existencia del sonido grabado.Desde 1877 hasta 1977 habrán transcurrido cien años en la medida del tiempo de Occidente, y se han producido los más importantes hechos de la documentación sonora que el hombre podía imaginar. La imprenta se queda corta en la transmisión hacia el exterior de la tierra. Al igual que el texto se queda corto al lado de su alocución, el sonido grabado lo está únicamente en función de su reproducción, de su constante difusión, o de su emisión en los momentos necesarios. Pero, sobre todo, es básica la capacidad del hombre para guardar el sonido de un acontecimiento, las palabras de un hecho trascendental, el estremecido estertor de una vibración terminada cuando casi no empezó. Poderoso mundo de¡ sonido que por sí solo puede volver atrás el transcurrir del tiempo y hacer presente el pasado con el ligero movimiento del mando de una máquina -mágica máquina- que se convierte de esta forma en irreversible testigo de la historia y en mortal enemigo de las erróneas interpretaciones. Pero aparte de este sonido-documento, la grabación sonora, con sus múltiples facilidades de modificación, montaje y manipulación se ha convertido en ,elemento extraordinario de creación para acompañar a las tradicionales artes del tiempo como literatura y música para intercambiar y hacer nacer nuevas formas expresivas que facilitan hasta límites increíbles las posibilidades de comunicación del hombre, así como su capacidad de expresar más profunda y diversamente las múltiples facetas del alma-humana.

Triángulo

El sonido domeñado se coloca en el centro de ese triángulo cuyos vértices marcan: la información, la cultura y la diversión. La información en cuanto que el disco o la cinta sirven para reproducir con inmediatez el sonido de la noticia, repretible a voluntad y, por tanto, susceptible de ser analizada, estudiada y comentada. La cultura en sus variadas expresiones por cuanto ha puesto el arte de la música. en primer lugar, a disposición del mundo, haciendo llegar a lejanísimos oídos las más grandes obras que el genio creador humano ha producido. La cultura popular más directamente -porque la otra conservaba en pliegos la música escrita y capaz de ser reproducida en interpretación posterior, mientras que ella sólo podía recurrir a la tradición oral para conservar los cantos del pueblo, con el evidente riesgo de su desvirtuación con el paso del tiempo e incluso de su pérdida. Y la diversión, por fin, creando un medio y una industria que a principios de los setenta compite ya con los otros, medios, cine, radio y televisión en cuanto cifras globales de negocio.

« El disco es cultura» aparece ya como slogan en la cubierta de los discos de muchos países. Ya casi habría que eliminarlo por redundancia. El disco es, el disco existe, y junto con él la cinta, ambos en sus variedades ya conocidas: Y por su mera existencia nos proporcionan la capacidad de convertir en perenne o imperecedero el mensaje sonoro de los hombres desde hace cien años hasta hoy. Hoy en que, siendo aún España un país subdesarrollado en la adquisición de máquinas reproductoras podernos calcular, muy a grosso modo, que uno de cada ocho españoles posee una de ellas y por tan[o la posibilidad de aprender un idioma con más facilidad, de seguir diferentes cursos prácticos de otras modalidades, de divertir su ocio y amplificar Su contacto con la cultura actual, o de acercarse a las más bellas obras de la música de todos los tiempos.

Aún tendremos mucho tiempo. de analizar todos estos aspectos, puesto que, oficialmente, la industria fonográfica internacional dará comienzo a sus celebraciones de este centenario en abril de 1977, pero ya mismo está en el aire el gozoso sonido de la que puede ser la más memorable campaña prodifusión de la música que se haya hecho en toda la historia del hombre. -Conocemos de inquietudes y proyectos, que se irán dando oportunamente a la luz pública y no dudamos en apoyar a la industria fotográfica española y sus organismos representativos en esta tarea de difusión. «Cien años de sonido grabado» será la frase a escuchar continuamente en 1977, y puede que se convierta en, tan importante para la humanidad, como aquella que primero pronunciara Thomas A. Edison dejándola impresa mecánicamente: «Mary had a little lamb» (María tenía un corderito).

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