El camino del "blues"

Desde su nacimiento hasta nuestros días, el blues ha tenido un camino largo, azaroso y fructífero; desde la fecha en que apareció en este valle de lágrimas, que podemos fijar sin un gran margen de error en los años inmediatamente posteriores a la guerra de secesión, el blues ha creado una auténtica cultura musical, ha obligado a un replanteamiento en profundidad del mundo de color afroamericano y ha exigido una absoluta y, a la vez, exquisita coherencia en su tratamiento, tanto a sus intérpretes como a los que pudiéramos llamar bluesólogos. Aquella música que empezó...

Desde su nacimiento hasta nuestros días, el blues ha tenido un camino largo, azaroso y fructífero; desde la fecha en que apareció en este valle de lágrimas, que podemos fijar sin un gran margen de error en los años inmediatamente posteriores a la guerra de secesión, el blues ha creado una auténtica cultura musical, ha obligado a un replanteamiento en profundidad del mundo de color afroamericano y ha exigido una absoluta y, a la vez, exquisita coherencia en su tratamiento, tanto a sus intérpretes como a los que pudiéramos llamar bluesólogos. Aquella música que empezó siendo puramente rural, con sus textos de doble sentido para que el WASP americano no los pudiera captar, con sus temas de amplios horizontes basados en la vida mísera del negro que trabajaba en los campos, más esclavo todavía que antes, por cuanto a pesar de haber alcanzado la libertad, no sabía qué hacer con ella ni podía desenvolverse apenas en una sociedad que le era totalmente hostil, se ha convertido hoy en un blues urbano, sofisticado, hermético, de temática monótona, reducida al terrible dilema que plantean las ciudades: adaptarse o morir trágicamente en ellas.Hoy vamos a hablar de blues. Más concretamente, vamos a hablar del Camino del Blues (Bluesway), porque éste es el título de una serie de grabaciones que la casa Mediterráneo está lanzando en nuestro parco terreno discográfico. Y vamos a hacerlo porque esta sección está dedicada al jazz, y el blues tuvo una influencia capital, aunque no fue la única, en su gestación y posterior nacimiento. Por otra parte, no conozco a ningún músico de jazz, por moderno, libre o ácrata que sea, que no los incluya en su repertorio, aunque haya que reconocer que desde los doce compases y un break iniciales hasta sus esquemas actuales haya grandes diferencias; pero, insisto una vez más, estas diferencias son consecuencia de una evolución que han desarrollado los propios bluesmen, y éstos son herederos de aquellos hombres y mujeres de color que los crearon. Nosotros, blancos y europeos, tenemos que aceptar como obligación lo que ellos hacen por derecho propio y no debemos caer en la tentación de enmendar el trabajo a quienes lo han mamado desde pequeñitos.

Consta la serie de unas grabaciones procedentes del catálogo Bluesway, y está distribuida por ABC Records, entidad que en España distribuye Mediterráneo. Hasta el momento, EL PAIS ha recibido estos nueve volúmenes:

Vol. 1.-B. B. King. (L. A. Midnight). (TK-3.000).

Vol. 2.-Otis Spann. (The Bottom of the Blues). (TK-3.001).

Vol. 4.-Jimmy Witherspoon. (The Blues Singer). (TK-3.003).

Vol. 5.-Sunny Land Slim. (The Ragtime Blues). (TK-3.005).

Vol. 6.-Joe Turner. (Roll'Em). (TK-3.005).

Vol. 7.-T. Bone Walker. (Funky Town). (TK-3.006).

Vol. 8.-Earl Hooker. (Don't Have to Worry). (TK-3.007).

Vol. 9.-Eddie Cleanhead Vinson. (Cherry Red). (TK-3.008).

Vol. 10.-Homesick James. (Ain't Sick No More). (TK-3.009).

Una estupenda serie dedicada al blues que, según noticias, va a seguir su camino editando nuevas grabaciones.