El proyecto de negociación España-CEE encontrará oposición en varios estados miembros

La Comisión europea, en su reunión semanal celebrada en Luxemburgo, aprobó el proyecto de mandato, presentado por sus servicios técnicos de la división países mediterráneos, que debería servir de base para negociar la adaptación técnica del acuerdo comercial preferente España-Mercado Común de los seis, de octubre de 1970, a la realidad actual de la Europa de los nueve.El documento recoge tres grandes capítulos divididos en agricultura, industria y declaraciones anexas.

En la parte agrícola la Comisión propone conceder a España las mismas ventajas que se le of...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Comisión europea, en su reunión semanal celebrada en Luxemburgo, aprobó el proyecto de mandato, presentado por sus servicios técnicos de la división países mediterráneos, que debería servir de base para negociar la adaptación técnica del acuerdo comercial preferente España-Mercado Común de los seis, de octubre de 1970, a la realidad actual de la Europa de los nueve.El documento recoge tres grandes capítulos divididos en agricultura, industria y declaraciones anexas.

En la parte agrícola la Comisión propone conceder a España las mismas ventajas que se le ofrecían en el mandato de 1973 (aprobado por el Consejo en primavera de 1974). Se incluye el grueso de la exportación agrícola hispana en dirección de la CEE, desde los agrios, hasta los vinos con denominación de origen, pasando por toda la gama de frutos y legumbres. Las reducciones oscilan entre un 20 por 100 y la franquicia total y, en muchos casos están sometidas a una serie de calendarios que, en realidad, falsean las reducciones tarifarias y sus posibles ventajas comerciales.

En contrapartida la CEE pide a España ventajas tarifarias para una serie de productos agrícolas de base, producidos en la CEE, entre los que destacan algunos cereales y los productos lácteos.

En industria la Comisión propone una serie de reducciones CEE a favor de las exportaciones industriales españolas que, en términos globales, llegarían a una reducción de la tarifa exterior común entre un 70 y un 75 por 100. Se mantienen las listas de productos sensibles y los contingentes para aquellos sectores de la exportación española que son más competitivos en Europa. Por su parte se pide a España una serie de reducciones, que varían según listas de productos tomando como base el acuerdo comercial preferente de 1970, y que podría llegar hasta el 50 por 100 de media ponderada.

La Comisión incluye en su proyecto de mandato la necesidad de negociar un acuerdo aparte para los productos siderúrgicos, derivados del tratado de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA).

El proyecto de mandato no servirá de base de negociación, hasta que no reciba el visto bueno del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE. La mayoría de observadores son unánimes en predecir que el proyecto de la Comisión encontrará serias dificultades por parte de ciertos países (Francia, Italia y Holanda) que no parecen dispuestos a conceder a España las mismas ventajas agrícolas que en 1974, cuando se trataba de negociar un libre cambio total.

Es por ello que no se cree que el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores del 19 y 20 en Bruselas pueda pronunciarse definitivamente sobre el proyecto de mandato, paso necesario para que los españoles y comunitarios puedan sentarse, una vez más, en la mesa de negociaciones. Aunque haya proyecto de mandato el camino a recorrer para la adaptación técnica del acuerdo de 1970 parece todavía

Archivado En