Ciento cincuenta mil personas, contra dos centrales nucleares

Del orden de 60 escritos firmados por otras tantas asociaciones y entidades vizcaínas, han sido presentados ante la Diputación para pedir la paralización inmediata de las obras de la central nuclear que Iberduero construye en Lemoniz y manifestar su oposición a la que esta misma empresa pretende ubicar en Ispaster-Ea.

Esta iniciativa ha sido emprendida por una comisión creada recientemente para la defensa de una costa vasca no nuclear. El escrito recoge esencialmente los argumentos que han sido esgrimidos por la Diputación de Guipúzcoa, para oponerse oficialmente a la construcción de ot...

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Del orden de 60 escritos firmados por otras tantas asociaciones y entidades vizcaínas, han sido presentados ante la Diputación para pedir la paralización inmediata de las obras de la central nuclear que Iberduero construye en Lemoniz y manifestar su oposición a la que esta misma empresa pretende ubicar en Ispaster-Ea.

Esta iniciativa ha sido emprendida por una comisión creada recientemente para la defensa de una costa vasca no nuclear. El escrito recoge esencialmente los argumentos que han sido esgrimidos por la Diputación de Guipúzcoa, para oponerse oficialmente a la construcción de otra central nuclear que Iberduero proyectaba en Deva y han sido fruto del trabajo encomendado a una comisión norteamericana.Entre las razones que se apuntan, figuran las irregularidades cometidas por la mencionada empresa en la tramitación de los proyectos, el peligro que supone para la salud de la comunidad y el injustificable atentado al planteamiento urbano y comarcal de esta provincial tan escasa por otra parte de suelo útil y con tan graves problemas de contaminación.

Entre los firmantes del escrito, agrupan a un colectivo que según los propios promotores alcanza a 150.000 personas. Cabe destacar que se han sumado a esta iniciativa 230 médicos, numerosos profesores de facultades universitarias, las siete cofradías de pescadores existentes en Vizcaya, 17 asociaciones de vecinos, 11 entidades culturales y diferentes agrupaciones de todo tipo, entre las que figura el Colegio de Arquitectos vasco-navarro.

La oposición a las centrales nucleares va tomando cuerpo en Vizcaya al ritmo de la actividad que se desarrolla esta comisión por una costa vasca no nuclear. Entre sus propósitos inmediatos figura la edición de un folleto indicativo de su actitud, del que se pretende hacer una tirada inicial de 20.000 ejemplares.

En este mismo orden de cosas, se van a lanzar series de pegatinas con la frase «no a una costa vasca nuclear». Para financiar estas operaciones se ha abierto una cuenta bancaria que comienza ya a recibir los primeros fondos.

Por último, existe el propósito de emprender cuantas acciones legales se estimen convenientes para denunciar las irregularidades administrativas cometidas por Iberduero en la realización y tramitación de las tres centrales nucleares.

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