Crítica:

Acercamiento nostálgico a la realidad italiana

Habitación para cuatro es el horrendo título español de Amigos míos, mucho más ajustado al original, que viene de las manos de dos ilustres representantes de la comedia italiana, Pietro Germi, recientemente fallecido, autor del guión, y Mario Monicelli, al que los aficionados recuerdan, sobre todo, por su larga etapa en colaboración con Steno (Stefano Vanzina, cuando se dedicó al cine cívico y testimonial) y por su serie Pan, Amor y..., así como por el televisivo Pinocho. Monicelli, como Risi, como tantos otros colegas dedicados a la comedia de costumbres, ha sido «des...

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Habitación para cuatro es el horrendo título español de Amigos míos, mucho más ajustado al original, que viene de las manos de dos ilustres representantes de la comedia italiana, Pietro Germi, recientemente fallecido, autor del guión, y Mario Monicelli, al que los aficionados recuerdan, sobre todo, por su larga etapa en colaboración con Steno (Stefano Vanzina, cuando se dedicó al cine cívico y testimonial) y por su serie Pan, Amor y..., así como por el televisivo Pinocho. Monicelli, como Risi, como tantos otros colegas dedicados a la comedia de costumbres, ha sido «descubierto» recientemente por los críticos franceses, los cuales se han lanzado en bloque -especialmente los de la revista Positif- a cantar las alabanzas de unos autores, ignorados hasta ahora por aquellos lares vecinos, mientras los que advertimos la calidad de estos profesionales, capaces de conseguir poner en pie todo un género especificamente italiano que les ha servido pard burlarse de sí mismos y para dar un retrato social y político inimaginable en géneros más serios.Amigos míos pertenece a una variedad muy cultivada, las aventuras de una banda de amigos empeñados en construirse un mundo aparte del normal. Entre los antecedentes fílmicos hay algunos tan ilustres como I vitellóni, de Federico Fellini, y La grande Bouffe (La gran comilona), de Marco Ferreri. Como en estos, pero con un acento personal, el guión de Germi, puesto en imágenes por Monicelli, es un modelo de acercamiento nostálgico y amargo, a la vez, a la realidad italiana simbolizada en cuatro amigos de mediana edad empeñados en proseguir unas andanzas errabundas y golfas que den un sentido a su vida. La protesta vital de estos seres infantiles, a su pesar, empeñados en prescindir de las mujeres en un mundo de hombres de una patética virilidad antañona, se convierten, por la vía de la reiteración y el absurdo, en la representación alegórica de una sociedad sin salidas ni motivaciones. Monicelli prescinde de los efectos cinematográficos acostumbrados para servir totalmente al tema, sin que su sabiduría técnica logre evitar los baches de una narración deficientemente estructurada, con aciertos espléndidos y baches inexplicables. El conjunto tiene un gran atractivo, no sólo por sí mismo, sino por ser exponente de una modélica actitud hacia el cine, concebido como espejo de la vida y las actitudes humanas que debería existir en todos los países.

Habitación para cuatro

Guión: Pietro Germi, Tultio Pineffi,Mario Monicelli. Realización: Mario Monicelli. Intérpretes: Ugo Tognazzi, Nifippe Noirei, Duilio del Prete, Adolfo Cefi, Bernard BIier, Olga Karlatos,Silvia Diónisio.Producción: Rizzoli Films. Estreno: Albéniz.

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