Hace de veinte años se construyó la primera central nuclear soviética

A las 17 h. 45 m. del 27 de junio de 1954 se ponía en marcha en Siberia la primera central nuclear industrial soviética. Hoy, cuando el tema de las centrales nucleares es polémico en nuestro país, se han podido conocer las incidencias de los pioneros soviéticos gracias a la información de varios científicos rusos y suecos.

«Nuestro éxito en esta empresa -afirmaba veinte años después el académico ruso Kurchatov- se debió en gran parte al hecho de que los institutos que Lenin se esforzara en crear en los años 1918-1920, perseveraron en sus investigaciones teóricas sobre las leyes de la es...

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A las 17 h. 45 m. del 27 de junio de 1954 se ponía en marcha en Siberia la primera central nuclear industrial soviética. Hoy, cuando el tema de las centrales nucleares es polémico en nuestro país, se han podido conocer las incidencias de los pioneros soviéticos gracias a la información de varios científicos rusos y suecos.

«Nuestro éxito en esta empresa -afirmaba veinte años después el académico ruso Kurchatov- se debió en gran parte al hecho de que los institutos que Lenin se esforzara en crear en los años 1918-1920, perseveraron en sus investigaciones teóricas sobre las leyes de la estructura del átomo, las leyes que rigen la reacción en cadena y las leyes de la estructura del núcleo atómico. Esta labor teórica preparó el camino para la tecnología nuclear que actualmente estamos desarrollando.»El Gobierno soviético anunciaba el 1 de julio de 1954 la entrada en funcionamiento de la primera central nuclear industrial.

Los profesores Blojintsev y Krasin escriben: «Para una persona que ha consagrado sus esfuerzos y conocimientos a la ciencia y la tecnología, la mayor felicidad de su vida es contemplar su labor de investigación y desarrollo transformada en una instalación en funcionamiento. Hace veinte años, aquel 26 de junio, llegó ese día anhelado para los que habíamos tomado parte en la construcción de la primera central nuclear del mundo: ese día, la energía liberada por fisión de los núcleos de uranio bombardeados con neutrones se convirtió por vez primera en fuente de electricidad a escala industrial.»

Se trataba de una central nuclear de 5.000 kilowatios. «Para construirla -continúan su relato- tuvimos que resolver muchos problemas científicos y técnicos. En los últimos veinte años han aumentado enormemente nuestros conocimientos acerca de las interacciones nucleares. Y también nuestra experiencia en cuanto al proyecto y construcción de reactores nucleares. En el estado actual de la ciencia, resulta verdaderamente difícil imaginarse lo limitados que eran los recursos y métodos científicos y técnicos de que disponíamos para construir la primera central nuclear».

El gran problema de entonces, y aún hoy continúa siéndolo en muchos sitios, era ver si valía la pena obtener energía eléctrica a partir de transformaciones nucleares. «Hoy día -escriben los soviéticos- nadie abriga dudas respecto a la respuesta, porque desde entonces la energía nucleoeléctrica ha demostrado ser fiable, sin riesgos y económica, pero al comienzo de los años 50 no sólo eran los sempiternos escépticos los que expresaban dudas. También los sensatos especialistas eran reservados en sus opiniones».

El segundo gran problema era el de optar por un determinado tipo de central. No había precedentes en los que basarse. El moderador elegido fue el grafito. El refrigerante, agua ordinaria. El combustible, uranio enriquecido. Y el material estructural, acero inoxidable.

Un tercer problema era el encontrar personal altamente cualificado. En aquella época había pocos expertos en centrales nucleares. Se optó por contratar y capacitar a jóvenes científicos y técnicos.

Problemas técnicos

Se decidió construir un reactor del tipo de canales provisto de elementos combustibles tubulares, con el refrigerante en el interior del tubo, a una presión de cien atmósferas, y con el material combustible por fuera del tubo del refrigerante.No había por aquellos años recursos para calcular las características de un reactor. Había que hacer maquetas, construir conjuntos con materiales y tamaño similares a los del reactor, y hacer pruebas, con el riesgo que ello suponía.

Se estudió a fondo algo capital en los reactores: su regulación y control. Con máquinas analógicas y computadoras, se calcularon los cambios de la composición isotópica del núcleo del reactor y se analizaron los procesos térmicos no estables.

Una vez resueltos todos los problemas técnicos, la central empezó a funcionar. Han pasado veinte años desde que empezara a funcionar la primera central nuclear soviética en Siberia. No ha habido incidentes importantes, según revelan Blojintsev y Krasin, y para ellos estas son las razones del éxito: «1.- Amplia labor de estudio y experimentación de todos los componentes de la central, a fin de garantizar su fiabilidad. 2.- Perfeccionamiento a fondo de la tecnología de los elementos combustibles tubulares con partículas de combustibles dispersas, y sistema completo de ensayos no destructivos de los componentes durante la fabricación de dichos elementos 3.- Un alto nivel tecnológico en la fabricación de todo el equipo y el instrumental. 4.- Elaboración cuidadosa de las normas de explotación, y observancia estricta de las mismas. 5.- Buena capacitación de los ingenieros y técnicos, y un vivo sentido de la responsabilidad profesional entre todos los que tomaron parte en la construcción, puesta en marcha y explotación de la central nuclear».

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