Boicot de los agricultores franceses a la fruta española

Después de la guerra del vino, que aún no ha terminado, se teme la guerra de la fruta, también en el sur de Francia. De los 250.000 productores de fruta existentes en este país, el 80 por 100 viven en las cinco regiones del sur. Para el día 30 de mayo, ya han anunciado la primera manifestación, destinada a alertar al Gobierno. Su reivindicación esencial: que se impidan las importaciones de fruta española, italiana y griega.

El ministro de Agricultura, señor Bonnet, ha pedido a la Comisión de Bruselas, que prohiba la comercialización de frutos de pequeño calibre, para o...

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Después de la guerra del vino, que aún no ha terminado, se teme la guerra de la fruta, también en el sur de Francia. De los 250.000 productores de fruta existentes en este país, el 80 por 100 viven en las cinco regiones del sur. Para el día 30 de mayo, ya han anunciado la primera manifestación, destinada a alertar al Gobierno. Su reivindicación esencial: que se impidan las importaciones de fruta española, italiana y griega.

El ministro de Agricultura, señor Bonnet, ha pedido a la Comisión de Bruselas, que prohiba la comercialización de frutos de pequeño calibre, para obligar a los productores a la poda. Por otro lado, prepara un plan destinado a la distribución de frutas, en las colonias de vacaciones y en, los hospitales, compradas por el Estado. A los fruteros del sur, no les parece mal lo que planean los responsables pero piden más; especialmente: que se cierren las fronteras a las frutas extranjeras, a las españolas, sobre todo. De no hacerlo, dicen estar dispuestos a intervenir con los medios ya probados por los viticultores: ataque de camiones, depósitos devastados, corte de carreteras y ferrocarril.

Las 550.000 toneladas de albaricoques que van a recoger este año, temen que se les pudran, cuando piensan que, en 1975, el kilo de los españoles, costaba 0,90 francos al atravesar la frontera y se vendían, después, a 12 francos.

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