‘Sueños de trenes’: un precioso wéstern sin tiros
En filme, protagonizado por un estupendo Joel Edgerton, todo fluye. Es sentimental sin el menor empalago. Es veraz, lírico, emotivo
Sorpresas te da la vida, afirmaba el magistral Rubén Blades narrando la vida y muerte del matón de esquina Pedro Navaja. Sorpresas aún te puede dar el cine, pienso agradecido, feliz y triste cuando finaliza la hermosa película Sueños de trenes. No la busquen en la cartelera de los cines. Se exhibe en Netflix, empeñada en finiquitar aquella costumbre ancestral de ver las películas en salas y rodeados de desconocidos.
Bueno, el estado de ánimo del espectador es similar cuando te narran una historia emocionante en la gran pantalla o si te citas con ella en el televisor de tu casa, ...
Sorpresas te da la vida, afirmaba el magistral Rubén Blades narrando la vida y muerte del matón de esquina Pedro Navaja. Sorpresas aún te puede dar el cine, pienso agradecido, feliz y triste cuando finaliza la hermosa película Sueños de trenes. No la busquen en la cartelera de los cines. Se exhibe en Netflix, empeñada en finiquitar aquella costumbre ancestral de ver las películas en salas y rodeados de desconocidos.
Bueno, el estado de ánimo del espectador es similar cuando te narran una historia emocionante en la gran pantalla o si te citas con ella en el televisor de tu casa, en soledad o acompañado. Curiosamente, los mejores momentos que me ha regalado el cine en los últimos meses han ocurrido en el espacio doméstico, a través de Netflix, esa plataforma que exhibe incansablemente tantos productos clónicos, abusando de la fórmula, al gusto de paladares nada exigentes. Me ocurrió con la preciosa Frankenstein. Y vuelvo a sentirme conmovido con Sueños de trenes. Aunque no sea un wéstern puro, ni hable de la venganza en medio de la naturaleza más dura de un solitario vocacional contra los que le arrancaron su trocito de paraíso terrenal matando a su mujer y a su adoptado hijo en la preciosa Las aventuras de Jeremiah Johnson, el tono, los diálogos, la soledad de los personajes, el disfrute de un corto periodo de vida tan feliz como provisional, el derrumbe, el sobrevivir a la perdida en estado casi sonámbulo, las conversaciones nocturnas alrededor de fogatas campestres, hacen de alguna forma que las relacione. Y ambas me donan encanto. Y sus doloridos personajes me provocan compasión.
No conocía al director Clint Bentley. Dicen que milita en el cine indie. Lo que tengo claro es que posee estilo, sentido visual, credibilidad, atmósfera para contar esta triste historia. Es la de un hombre parco en palabras, aunque dotado de sentimientos, que busca esforzadamente un lugar en el mundo. Abandonado de niño, lleva sobreviviendo desde entonces con trabajos extenuantes. En la construcción de ferrocarriles y talando árboles en la naturaleza más dura. Una mujer tan directa como comprensiva y la niña que tendrán le proporcionarán su provisional tabla de salvación, los felices y fugaces regresos, después de haber conseguido el sustento para los suyos, a la casa en el campo que construyó con sus manos. Pero llegará la tragedia más inconsolable. Y seremos testigos de cómo envejece alguien con el alma rota, acorazado en su sufrimiento, sin contarlo ni quejarse, compartiendo a veces su soledad con otras personas también machacadas por dentro y por fuera (es muy bonito su corto y comunicativo encuentro con una mujer también herida que va a ejercer de guardabosques). Todo fluye. Es sentimental sin el menor empalago. Es veraz, lírico, emotivo.
Dispone de un actor sobrio y notable llamado Joel Edgerton. Muy bien acompañado por otras y otros en papeles que desprenden sutileza y comprensión, incluido el siempre memorable y ya anciano William H. Macy. Y para acabar de conmoverme suena una canción que interpreta un individuo de voz seductora y capaz de expresar los sentimientos más hondos. Es el maravilloso Nick Cave. Por si le faltaba algo más a la hermosa Sueños de trenes.
Sueños de trenes
Dirección: Clint Bentley.
Intérpretes: Joel Edgerton, Felicity Jones, William H. Macy, John Diehl, Nathaniel Arcand.
Género: wéstern. EE UU, 2025.
Plataforma: Netflix.
Duración: 102 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.