‘Oral’, la canción de Björk y Rosalía, suena tan audaz como se esperaba

Después de dos retrasos (primero se anunció para el 27 de octubre y luego para el 9 de noviembre), este martes 21 de noviembre se ha editado Oral, la colaboración entre Björk y Rosalía. Y es tan audaz como se esperaba teniendo en cuenta la inquietud musical del dúo. Oral ofrece un ritmo próximo al reguetón, pero toda la canción está envuelta en esos sonidos etéreos y soñadores que tanto ha trabajado la islandesa. Es un tema cantado en...

Después de dos retrasos (primero se anunció para el 27 de octubre y luego para el 9 de noviembre), este martes 21 de noviembre se ha editado Oral, la colaboración entre Björk y Rosalía. Y es tan audaz como se esperaba teniendo en cuenta la inquietud musical del dúo. Oral ofrece un ritmo próximo al reguetón, pero toda la canción está envuelta en esos sonidos etéreos y soñadores que tanto ha trabajado la islandesa. Es un tema cantado en inglés, algo poco habitual en la carrera de Rosalía, que desliza alguna frase en español: “Yo quiero besarle”. Mucho más protagonismo de Björk, que deleita con su característico tono de voz que parece llegado de una tierra extraña.

Oral está compuesta enteramente por Björk, que también se ha encargado de la producción con alguna ayuda de Rosalía. En el vídeo que acompaña al tema, dirigido por Carlota Guerrero, las dos artistas protagonizan una estética lucha de artes marciales.

Las dos comparten la firme intención de interpretar música del presente (y más allá) con el aroma del pasado. Así que su unión no parece nada forzada. La islandesa Björk (Reikiavik, 57 años), que llegó a la música mucho antes, fue la que llamó a Rosalía (Barcelona, 31 años).

En el mundo de extraña fantasía de Björk todo vale. Como publicar una canción que compuso hace 25 años y utilizarla para un fin solidario que nada tiene que ver con su temática. Todo lo recaudado por Oral irá para luchar contra las piscifactorías que tratan la cría del salmón de forma industrial. Más en concreto, las que operan en los fiordos Seyðisfjörður, una hermosa zona de la Islandia oriental de poco más de 1.000 habitantes. “La gente en el fiordo Seyðisfjörður se ha puesto en pie de guerra y ha protestado contra la piscicultura. El dinero que consiga la canción será para su lucha. Pero no es un tema sobre peces, sino de amor”, ha dicho la cantante a The Guardian.

La artista islandesa ha rescatado Oral de una idea de hace 25 años, una época en la que trabajaba en discos como Homogenic (1997) y Verpertine (2001). Le pareció una pieza “demasiado pop” para integrar esos discos y recientemente se acordó de ella. “Tiene un ritmo un poco dancehall, que se puede considerar como la madrina del reguetón. Así que cuando la escuché otra vez pensé en que le podía venir bien a Rosalía, ya que había metido mucho reguetón en su último disco, Motomami”, ha dicho la islandesa.

Las dos artistas se lanzaron piropos antes de la colaboración. La primera fue Rosalía, al recoger un Premio Grammy en 2022. La catalana se dio por aludida ante algún revuelo que se formó en el mundo digital de las redes sociales por el contenido sexual de la letra de Hentai. En su discurso dijo: “Madonna ha hecho canciones de contenido sexual antes que yo, Björk ha hecho canciones de contenido sexual antes que yo, Lil’ Kim lo ha hecho antes que yo... Y por eso pensaba que no tenía por qué ser polémico; pero, mira, si una canción con una letra así todavía crea conversación, si que una mujer hable de eso se convierte en algo que la gente comenta, para mí eso demuestra que se tienen que seguir haciendo más canciones así”.

Por su parte, la islandesa, en una entrevista con EL PAÍS en marzo, valoraba a la autora de Motomami y hablaba sobre la expansión del castellano como lenguaje del pop: “El apetito por la música en español estaba ahí, como esperando a la persona adecuada para activarlo, y vino Rosalía y lo activó”.