El cese de un gestor cultural por el PP y Vox acaba en protesta multitudinaria en Valencia: “Los políticos pasan, los profesionales nos quedamos”

Centenares de personas arropan la salida de José Luis Pérez Pont del Centre del Carme tras la decisión de la Generalitat de rescindir su contrato como director que ganó en un concurso público

El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y del Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC), José Luis Pérez Pont, saluda a las puertas del Centre del Carme durante la concentración en contra de su destitución como director.Mònica Torres

Varios centenares de personas se han concentrado este martes por la tarde a las puertas del Centre del Carme. Cultura Contemporània (CCCC) de Valencia para protestar por el cese del que ha sido su director gerente en los últimos siete años, José Luis Pérez Pont. Artistas, galeristas, críticos, políticos de izquierdas y usuarios del centro se han reunido para arropar su salida aprobada cinco horas antes por el consejo general del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. Convocado por el vicepres...

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Varios centenares de personas se han concentrado este martes por la tarde a las puertas del Centre del Carme. Cultura Contemporània (CCCC) de Valencia para protestar por el cese del que ha sido su director gerente en los últimos siete años, José Luis Pérez Pont. Artistas, galeristas, críticos, políticos de izquierdas y usuarios del centro se han reunido para arropar su salida aprobada cinco horas antes por el consejo general del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. Convocado por el vicepresidente segundo y consejero de Cultura, Vicente Barrera, de Vox, el organismo, integrado principalmente por la Generalitat, las tres diputaciones provinciales y los tres ayuntamientos de las capitales, gobernados por el PP y la formación ultra, han aprobado la “extinción del contrato y cese” del gerente de la institución “con efectos del día siguiente”.

“Llevamos décadas luchando por la aplicación de las buenas prácticas en el sector cultural para garantizar el funcionamiento profesional de las mismas y la no injerencia partidista”, ha dicho Pérez Pont (Alicante, 52 años), visiblemente emocionado, rodeado de un gentío que gritaba contra el cese y le jaleaba. “Algo que en la actualidad comenzaba a no suceder”, ha afirmado en alusión a la Generalitat, presidida por Carlos Mazón, el PP. No sucedía lo mismo, ha apostillado, con el anterior Gobierno del PSOE y Compromís, que lo nombró en 2016 tras ganar un concurso público y le amplió hace dos años su contrato hasta 2025. “Los políticos están de paso, los profesionales hemos venido para quedarnos”, ha concluido su breve discurso leído entre los aplausos de la gente, convocada en su mayoría a través de las redes sociales.

La protesta contra el cese de José Luis Pérez Pont ha reunido a varios centenares de personas este martes por la tarde a las puertas del Centre del Carme. Mònica Torres

Todos los representantes políticos del Consorcio han votado telemáticamente esta mañana a favor del despido de Pérez Pont. Solo ha habido un voto discrepante, el de Begoña Martínez, representante del Consell Valencià de Cultura, órgano consultivo de la Generalitat en materia cultural que mantiene la mayoría de izquierdas del anterior ejecutivo. Pérez Pont será sustituido a partir de mañana de manera interina por la secretaria autonómica de Cultura, Paula Añó, hasta que se encuentre a dos personas como sustitutos: una se encargará de la parte artística y otra, de la gerencia. No ha habido ninguna alusión a los planes y a la futura programación de El Carmen, que se ha ganado en los últimos años el respaldo del público.

El Consorcio, cuyo presidente honorario es el jefe del Consell, Carlos Mazón, del PP, ha esgrimido para justificar el cese incumplimientos e irregularidades detectadas en auditorias durante la gestión de Pérez Pont en algunas contrataciones, como la falta de constancia en la documentación de la designación de los miembros de las mesas de contratación, de resoluciones de adjudicación o de formalización de contratos, entre otras cuestiones administrativas recogidas por Intervención.

Formas tajantes y duras en el despido

Razones que Begoña Martínez considera insuficientes porque no revisten “gravedad”, ni constituyen un “delito” y muchas de las irregularidades han sido subsanadas, como se indica expresamente en las propias auditorías, según ha dicho en la reunión telemática. La experta en arte, galerista y editora ha lamentado el despido por “mala praxis” que no ve justificado de ningún modo y las formas tajantes y duras con que se ha llevado a cabo, sin que se atendiera a sus alegaciones. Pérez Pont ha mostrado su disconformidad con las acusaciones, ha defendido su gestión y se guarda “el derecho de emprender acciones legales oportunas”.

La consejería de Cultura no ha explicado cuáles son sus planes alternativos para el Consorcio y sobre todo para el CCCC, ubicado en el antiguo convento del barrio del Carmen. Este atractivo y amplio complejo arquitectónico vertebrado en torno a dos claustros (uno gótico y otro renacentista) se ha convertido en un dinámico y concurrido espacio multiusos e interdisciplinar de la mano de Pérez Pont. Recibió 319.940 visitantes en 2022, según datos del propio Consorcio, un 90,75% más que el año anterior, y cuatro veces más que 2016. Buena parte de su público es joven. De acceso gratuito, El Carme ofrece propuestas muy variadas, desde exposiciones de arte contemporáneo hasta maquetas de fallas o charlas de carácter social, pasando por proyecciones de cine, conciertos que han incluido a cantantes como Alfred (de OT), o actividades para concienciar sobre la emergencia climática.

El fin de la andadura de Pérez Pont, no obstante, parecía marcado. Fuentes del PP recuerdan, además, que el anterior Gobierno del PSPV-PSOE y Compromís sustituyó al poco de llegar al anterior gerente del Consorcio y de El Carme, Felipe Garín, exdirector del Museo del Prado, y no ocurrió nada. El presidente de la Generalitat comentó hace unos meses en una entrevista en el periódico Abc la conveniencia del cambio. El PP ha sido muy crítico con el gerente de El Carme, al permitir que el dúo de artistas urbanos PichiAvo pintara en 2019 en las paredes del claustro renacentista una mural de grafiti. Hubo una denuncia y el pasado año fue condenado por un delito leve por daños al patrimonio y una multa de 1.000 euros. El gerente, no obstante, recibió el apoyo de numerosas entidades culturales y asociaciones profesionales, que recordaron que los muros no son los originales y que en ellos se ha pintado en ocasiones anteriores.

Desde que se conoció el orden del día del Consorcio, son numerosos los mensajes de apoyo en las redes a Pérez Pont, que se dio a conocer a la opinión pública, hace más de 20 años, cuando desde la dirección de la crítica valenciana fue muy beligerante con la gestión de la polémica Consuelo Ciscar, directora del IVAM entre 2004 y 2014, y protagonista de la política cultural del PP durante su mandato en la Generalitat entre 1995 y 2015.

El apoyo a Pérez Pont procede no solo de los profesionales del mundo de la Cultura, sino también de políticos de izquierdas como el exalcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís (“Hay un museo en el corazón de Valencia que lleva ocho años revolucionando la cultura, sobre todo entre los más jóvenes”) o varios concejales socialistas. El gerente ha abierto El Carme a numerosos colectivos de toda clase. Precisamente, ese carácter indefinido, genérico, de cajón de sastre, también ha recibido algunas críticas en sectores del arte contemporáneo. En su despedida, Pérez Pont ha defendido “su modelo de gestión cultural pública, que más allá de la cultura gourmet para especialistas”.

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