La dulce madurez de Mal Pelo: la combinación perfecta de sabiduría, minimalismo y elegancia en la danza
Con más de treinta años de trayectoria, la compañía catalana acaba de estrenar en el Teatro Nacional de Cataluña, pasará por el Festival de Almagro y actuará por primera vez en el de Aviñón
En noviembre de 1989 caía el muro de Berlín y, unos meses antes, en Cataluña nacía una compañía de danza muy singular. Pep Ramis y María Muñoz son el corazón de Mal Pelo, núcleo y semilla de un equipo de artistas y creadores que no para de dar frutos. A lo largo de su dilatada trayectoria han estrenado espectáculos grandes, medianos y pequeños, donde unen la danza y el movimiento con la palabra, la música en directo, la luz y el vídeo. La elegancia de sus montajes empapa todos los rincones del escenario, desde ca...
En noviembre de 1989 caía el muro de Berlín y, unos meses antes, en Cataluña nacía una compañía de danza muy singular. Pep Ramis y María Muñoz son el corazón de Mal Pelo, núcleo y semilla de un equipo de artistas y creadores que no para de dar frutos. A lo largo de su dilatada trayectoria han estrenado espectáculos grandes, medianos y pequeños, donde unen la danza y el movimiento con la palabra, la música en directo, la luz y el vídeo. La elegancia de sus montajes empapa todos los rincones del escenario, desde cada pliegue del vestuario al movimiento de manos más sutil, y su danza ha bailado las palabras de John Berger, Jean Cocteau o Juan Gelman, al ritmo de la música del Niño de Elche o de Jordi Savall. La pareja de coreógrafos y bailarines desprende mucha paz y armonía, y solo es necesario visitarles para entender el porqué.
En 1997 empezaron a restaurar el Mas Espolla, un fantástico caserío en mitad del campo en Celrà (Girona), que desde 2001 les sirve de centro de creación y residencia de artistas. Ahí, alejados del mundanal ruido, Ramis y Muñoz entrenan y crean sus espectáculos, leen y descansan, viven y bailan. La casa se llama L’animal a l’esquena (El animal a la espalda), título de un espectáculo que estrenaron en el Teatro Nacional de Cataluña (TNC). Mal Pelo tiñe de poesía todo aquello que les rodea.
Una trayectoria profesional no se mide con premios, pero la compañía ha sido distinguida con múltiples y variadas distinciones: Premio Nacional de Danza, Premio Nacional de Cultura de Cataluña, Premio Ciutat de Barcelona, Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas… Durante los últimos años, Mal Pelo ha trabajado intensamente en el Bach Project, una serie de cuatro espectáculos que exploran el característico contrapunto del compositor alemán y lo convierte en movimiento. Todo empezó con Bach, un solo esencial de María Muñoz, transmitido, unos años después, a la bailarina italiana Federica Porello, una más de la familia Mal Pelo.
On Goldberg Variations / Variations fue el segundo episodio, un montaje con más bailarines y música de Dan Tepfer sobre las célebres variaciones Goldberg. El siguiente espectáculo fue Inventions, donde los bailarines interactuaban y bailaban con un cuarteto de cuerdas y un cuarteto de voces. Y, finalmente, Highlands fue el gran montaje que cerró la tetralogía, culminación de años de investigación y cumbre de belleza escénica. Todos ellos siguen de gira por el mundo, o sea que no se los pierdan si pasan cerca de su casa.
Cuando afirmamos que los Mal Pelo no paran, somos totalmente fieles a la verdad: hasta el 9 de julio se puede ver Double infinite. A bluebird call en el TNC y dentro del Festival Grec de Barcelona. Un dúo de Ramis y Muñoz sobre la fragilidad y el amor por la profesión. Wéstern crepuscular y bailado, con sus luces y sus sombras, o el reencuentro de Calamity Muñoz y Billy Ramis. El próximo 14 de julio la compañía visitará el Festival de Almagro con De haber nacido, una propuesta a partir de La vida es sueño. Muñoz interpreta a Rosaura en este solo coproducido por la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Mal Pelo: el personaje de Calderón se rebela contra su destino, como Segismundo, en una pieza que también habla de identidad y género. Finalmente, del 20 al 25 de julio Mal Pelo hará parada en el Festival de Aviñón, una de las citas más importantes del teatro europeo donde, sorprendentemente, todavía no habían actuado. Ahí representarán Inventions en el patio del Lycée Saint-Joseph, un convento construido por los jesuitas en el siglo XIX. La música barroca de Bach bailará textos de Nick Cave y Erri de Luca, interactuando con la música del cuarteto dirigido por Joel Bardolet y las voces encabezadas por la soprano Quiteria Muñoz.
Los franceses ya están muy familiarizados con la cosmogonía Mal Pelo: la compañía atraviesa los Pirineos muy a menudo, y Francia es uno de sus destinos más habituales en sus giras por el mundo. La unión vital y profesional de un mallorquín y una valenciana tuvo lugar en 1989, y desde entonces la pareja no ha parado nunca de moverse. Ahora, rondando los sesenta años y con una salud de hierro, están más activos que nunca. Sus satélites y conexiones no paran de crecer: la temporada que viene el Teatre Lliure de Barcelona recuperará Falaise, el gran espectáculo de la compañía Baró d’Evel, donde Muñoz y Ramis han colaborado en la puesta en escena. Esta mezcla de teatro, danza, circo, música y poesía define muy bien el “espíritu Mal Pelo”: una combinación de sabiduría y minimalismo, elegancia y precisión técnica que nunca pasa de moda. Ya estamos esperando qué depara el futuro cercano de Mal Pelo. De momento, los podremos ver en Barcelona, Almagro y Aviñón.