El canadiense Jaeden Izik-Dzurko gana el Concurso Paloma O’Shea de piano
El intérprete acometió en la final el concierto número tres de Rachmaninov y convenció en cada prueba al jurado que preside Joaquín Achúcarro
Jaeden Izik-Dzurko, de 23 años, ha ganado el primer Premio del XX Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea. Esta competición cumple este año su 50º aniversario y fue creado en 1972 por la mecenas, viuda de Emilio Botín, que fue presidente del Banco Santander. El músico canadiense interpretó en la final el Concierto número tres para piano y orquesta, de Rachmaninov con el que ha convencido al jurado por su madurez y gran técnica en todas las etapas de la competición, que empe...
Jaeden Izik-Dzurko, de 23 años, ha ganado el primer Premio del XX Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea. Esta competición cumple este año su 50º aniversario y fue creado en 1972 por la mecenas, viuda de Emilio Botín, que fue presidente del Banco Santander. El músico canadiense interpretó en la final el Concierto número tres para piano y orquesta, de Rachmaninov con el que ha convencido al jurado por su madurez y gran técnica en todas las etapas de la competición, que empezó el 24 de enero.
Izik-Dzurko se ha hecho también con el premio de la música de cámara y del público, que otorgan los asistentes por votación. El segundo y tercer premios han ido a parar al chino Xiaolu Zang, de 22 años, y al franco-japonés Marcel Tadokoro, de 28. Los tres disfrutarán de una gira internacional, que incluye España, organizada por el concurso, cuyo jurado ha presidido el veterano pianista Joaquín Achúcarro. Aparte de la gira, el ganador se embolsa 30.000 euros (20.000 para el segundo y 10.000 para el tercero) y la grabación de un CD.
En la gala, que ha tenido lugar este viernes, en la sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria, O’Shea ha aprovechado para despedirse del certamen que ha liderado durante medio siglo. Con 86 años, ha confesado que para la próxima edición, que se celebrará en tres años, “no es razonable pensar que entonces conserve la energía necesaria”.