El Ayuntamiento de Madrid pagará 15.000 euros por una obra no realizada de homenaje a Tierno Galván
Una sentencia condena al Consistorio a indemnizar a la artista Elena del Rivero por descartar un encargo hecho en época de Carmena
Cada vez que se produce un relevo en los equipos de gestión de una institución pública, los autores de los proyectos en curso contienen la respiración porque puede ocurrir cualquier cosa. Da lo mismo que se trate de una obra de teatro, una película documental o una exposición. Si el cambio es político, lo más habitual es la cancelación sin paliativos. De ello pueden dar fe decenas de trabajadores implicados en todas las artes y oficios que han sufrido indefensos la suspensión de sus encargos mientras nadie se responsabiliza del dinero ni el tiempo invertidos. Frente a ese panorama, la sentenci...
Cada vez que se produce un relevo en los equipos de gestión de una institución pública, los autores de los proyectos en curso contienen la respiración porque puede ocurrir cualquier cosa. Da lo mismo que se trate de una obra de teatro, una película documental o una exposición. Si el cambio es político, lo más habitual es la cancelación sin paliativos. De ello pueden dar fe decenas de trabajadores implicados en todas las artes y oficios que han sufrido indefensos la suspensión de sus encargos mientras nadie se responsabiliza del dinero ni el tiempo invertidos. Frente a ese panorama, la sentencia que acaba de darle la razón a la artista Elena del Rivero (Valencia, 71 años) en su demanda contra el Ayuntamiento de Madrid, gobernado actualmente por el PP con José Luis Martínez-Almeida como alcalde, por no hacerse cargo de una obra de homenaje a Enrique Tierno Galván comprometida cuando Manuela Carmena (Más Madrid) era regidora, puede suponer un antes y un después en la consideración que se aplica al trabajo creativo.
“Ha sido un periplo de tres años con dos reclamaciones y un recurso contencioso-administrativo, pero al final he ganado el pulso. Tendrán que pagarme la factura que emití por el proyecto que me encargaron en 2018”. Elena del Rivero resume lo ocurrido horas antes de inaugurar la instalación Letter from Home (Suffrage) en la Hispanic Society de Nueva York, ciudad en la que reside desde 1991. La pieza se sustenta en dos banderas con diseño geométrico inspirado en los paños de cocina que utiliza en muchas de sus obras. La sentencia se ha resuelto en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 10 de Madrid. La jueza que ha estimado el recurso número 94/2021 ha reconocido el incumplimiento por parte del Ayuntamiento de Madrid de las obligaciones contraídas con la artista y la consecuente obligación de pagarle una indemnización por los daños y perjuicios causados en la cuantía justificada reclamada (15.000 euros por las dos propuestas) más los intereses de demora (40 euros).
Un portavoz del área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid ha confirmado a EL PAÍS que el Consistorio acatará la sentencia y pagará a la artista en los plazos establecidos, sin entrar en más detalles. Muy feliz porque considera que se ha hecho justicia, la artista destaca que se trata de un “éxito moral y un honor haber creado jurisprudencia para artistas que vengan detrás, para que no tengan miedo”. Agradece especialmente a sus abogadas, Rosa Isabel Peña y Blanca Cortes Fernández, la ayuda y protección que le han prestado como expertas profesionales y mujeres sabias. “Solas no somos nada. Lo importante es la comunidad”, señala Del Rivero.
Autora de una obra muy basada en lo literario y textual, en la estela de Émile Zola, acusa al Ayuntamiento de Madrid: “Me obligó a acudir al amparo del juzgado para defender un derecho inalienable como es la remuneración por el trabajo”. “A título personal”, prosigue del Rivero, “considero que se vulneró el artículo 35 de la Constitución al negarse a pagar por un trabajo de encargo, no sé si por refriegas entre colores de diferentes partidos al perder las elecciones Manuela Carmena, que me había encargado el proyecto, o por falta de voluntad política de trabajar a favor del ciudadano. El mandato de cualquier servidor público debería evitar delegar a los juzgados asuntos que ellos deben resolver, pues son pagados con nuestros impuestos precisamente para evitar estas situaciones”.
Centenario del alcalde Tierno Galván
El proyecto surgió cuando el equipo municipal presidido por Manuela Carmena decidió dedicar un homenaje público a Enrique Tierno Galván, alcalde de la ciudad por el PSOE desde 1979 hasta su muerte en 1986. Se trataba de aprovechar el centenario de su nacimiento (Madrid, 1918) para instalar una obra escultórica en la plaza de Cibeles que celebrara su condición de primer regidor de la capital elegido en unas elecciones municipales democráticas tras la dictadura franquista y en reconocimiento a su relevante labor al frente del Ayuntamiento. Así se aprobó en el pleno municipal del 27 de enero de 2016.
Del Rivero recibió el encargo el 17 de diciembre de 2018 por parte de la Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y Patrimonio Cultural del Ayuntamiento. En las conversaciones (verbales y por correo electrónico) se especifica que el proyecto cuenta con un presupuesto de 200.000 euros, según se argumenta en la sentencia. La artista llegó a trabajar en dos propuestas diferentes: Dialoguemos ya y Carta a la madre. La primera idea consistía en instalar un mástil delante de Cibeles con nombres de ciudadanos elegidos al azar. Del mástil colgaría un paño como los de cocina ondeando junto a la bandera española. El título era también un homenaje a Ernest Lluch, político socialista asesinado por ETA en 2000, y a la petición de su familia de dialogar para conseguir la paz. La segunda propuesta en la que trabajó Del Rivero fue Mother, un mástil repleto de flores con una bandera blanca, una metáfora también de la negociación y de la paz.
El equipo de Carmena optó por la primera propuesta. Pero mientras la artista trabajaba llegaron nuevas elecciones y aunque Manuela Carmena encabezó la lista más votada, fue el popular Martínez-Almeida quien pasó a ocupar la alcaldía. En la sentencia se detalla cómo a partir de ese momento cesó toda comunicación entre el Ayuntamiento y Elena del Rivero o su galería, Travesía Cuatro. Ante ese silencio, la artista se vio obligada a presentar dos reclamaciones por el impago de la factura que presentó por los primeros trabajos y finalmente el recurso contencioso-administrativo que le ha dado la razón.
Sus galeristas, Inés López-Quesada y Silvia Ortiz, directoras de Travesía Cuatro (con espacios en Madrid y Guadalajara), celebran la sentencia y esperan que siente un precedente para generar dinámicas de trabajo que protejan a los creadores porque consideran indispensable que las instituciones apoyen y respeten a los artistas.