Muere el hispanista Jonathan Brown, gran experto en Velázquez, a los 82 años

Estudioso de la pintura española y el arte hispanoamericano de los siglos XVI y XVII, fue comisario de exposiciones en el Museo del Prado

El hispanista Jonathan Brown, en la sala Velázquez del Museo del Prado, en diciembre de 2019.LUIS SEVILLANO

Contaba apenas 20 años cuando Jonathan Brown (Springfield, Massachusetts, 1939) descubrió el paraíso. Lo encontró en el momento en que sus ojos se situaron frente a Las meninas de Velázquez en el Museo del Prado. Era 1958 y su vida nunca volvió a ser la misma. Aquel joven estudiante se convirtió en una autoridad mundial sobre el siglo de Oro español y, en especial, de Velázquez, a quie...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Contaba apenas 20 años cuando Jonathan Brown (Springfield, Massachusetts, 1939) descubrió el paraíso. Lo encontró en el momento en que sus ojos se situaron frente a Las meninas de Velázquez en el Museo del Prado. Era 1958 y su vida nunca volvió a ser la misma. Aquel joven estudiante se convirtió en una autoridad mundial sobre el siglo de Oro español y, en especial, de Velázquez, a quien calificó de genio absoluto e insuperable. Sir Jonathan Brown ha muerto este martes a los 82 años, ha confirmado el Museo del Prado en un mensaje de Twitter en que lamenta profundamente la pérdida del investigador y recuerdan la estrecha relación que mantuvo con esta institución a lo largo de su vida. Fue profesor del Institute of Fine Arts de la Univesidad de Nueva York y trabajó en numerosos museos de su país como asesor.

Como especialista en pintura española y arte hispanoamericano de los siglos XVI y XVII, así como en historia del coleccionismo, la obra de Brown es imprescindible para los investigadores y amantes del arte. La pinacoteca recuerda en su página oficial que el hispanista fue comisario de diversas exposiciones en el Prado, como la dedicada en 1999 a Velázquez, Rubens y Van Dyck, en conmemoración del cuarto centenario del nacimiento del pintor español, o la titulada La almoneda del siglo, organizada junto a John Elliott en 2002. También publicó obras básicas para el entendimiento de la pintura barroca española, entre las que el museo destaca Imágenes e ideas en la pintura española del si­glo XVII (1981), Velázquez, pintor y cortesano (1986), Un palacio para el rey: el Buen Retiro y la corte de Felipe IV (1981, reeditada en 2003, en colaboración con John Elliott), La edad de oro de la pintura en España (1990) y El triunfo de la pintura. Sobre el coleccionismo cortesano en el siglo XVII (1995). En 1993, 1998 y 2002 participó en los ciclos anuales de conferencias organizados por la Fundación Amigos del Museo del Prado.

En enero de 2012, cuando preparaba su tercera cátedra para el Prado, concedió una entrevista a este periódico para la que él mismo escogió cuidadosamente el escenario. El lugar para la conversación fue lo que él llamaba “el paraíso”, la sala XII del Museo del Prado, el espacio central de la obra de Velázquez, dedicada a su producción como retratista de la familia de Felipe IV. Nada en el mundo podía superar a Las meninas flanqueadas por los retratos del cardenal-infante Fernando de Austria y el príncipe Baltasar Carlos cazador. Cuando se le pidió que eligiera su obra favorita para las fotografías, optó por el retrato del príncipe Baltasar Carlos a caballo. “Los niños de Velázquez son sublimes”, comentó entonces el hispanista.

El hispanista estadounidense era miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Academia Americana de las ­Artes y de la de San Carlos de Valencia. En su trayectoria obtuvo galardones como la Medalla de oro de las Bellas Artes, en 1986; la Gran cruz de ­Alfonso X el Sabio, en 1996, y el Premio Elio Antonio Nebrija de la Universidad de Salamanca, en 1997.

Desde aquella primera visita de estudiante, Brown volvió decenas de veces al museo y pasó centenares de horas frente a sus obras maestras. “Es la mejor pinacoteca de arte antiguo del mundo”, aseguraba sin el menor atisbo de duda. Y allí se encontraba con Velázquez, su auténtico dios y por el que sintió un amor a primera vista. “Con Velázquez nunca te vas sintiendo que lo has descubierto todo. Su misterio es infinito. Sabes que siempre verás algo más. Es, como decía Manet, el pintor de los pintores, porque siempre tiene algo más que mostrarte”.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Más información

Archivado En