Los trabajadores de la cultura protestan en varias ciudades por la falta de ayudas

Las movilizaciones coinciden con el aniversario del primer estado de alarma. Los afectados dicen que han cambiado los micrófonos por “las colas del hambre”

Un hombre sostiene una pancarta donde se lee "334 días parados", durante una manifestación por la reactivación de la cultura, en Zaragoza, Aragón.Fabián Simón

Los trabajadores del espectáculo, convocados hoy domingo por la asociación Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo (MUTE), se han manifestado en varias ciudades españolas bajo el lema “un año de condena” para “reclamar todos los derechos arrebatados” al sector.

La asociación profesional convocó manifestaciones en Madrid, Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Valladolid o Valencia para protestar por “la peor crisis de la historia”, una situación en la que “todas las administraciones han pisoteado a trabajadores, autónomos y empresas”. ...

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Los trabajadores del espectáculo, convocados hoy domingo por la asociación Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo (MUTE), se han manifestado en varias ciudades españolas bajo el lema “un año de condena” para “reclamar todos los derechos arrebatados” al sector.

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La asociación profesional convocó manifestaciones en Madrid, Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Valladolid o Valencia para protestar por “la peor crisis de la historia”, una situación en la que “todas las administraciones han pisoteado a trabajadores, autónomos y empresas”. Las concentraciones se han realizado el día en el que se cumple un año de la declaración del primer estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus.

En Madrid, la marcha comenzó a las 12.00 horas en la calle de Fernando VI y finalizó frente al Ministerio de Cultura, donde tuvo lugar la lectura de un manifiesto. Un portavoz de MUTE señaló que durante este año han “cambiado los micrófonos, equipos de sonido, focos y escenarios por las colas del hambre”. “Continuamos con un sector devastado que vive en la incertidumbre por las cancelaciones arbitrarias que no dependen de una norma homogénea en todo el territorio”, denuncia la asociación.

En Zaragoza los manifestantes se concentraron tras una pancarta bajo el lema “cultura, eventos, sector de espectáculos. Un año sin trabajo”. La marcha partió de la plaza de San Francisco y terminó en la de España. “Es una manifestación segura. Lo principal es que no haya ningún tipo de contagio para demostrar que la cultura es segura. Teníamos que haber salido antes, pero por las circunstancias no ha podido ser”, señaló Arturo, un músico que participó en la concentración.

En Sevilla, músicos, artistas flamencos, traductores de lengua de signos o personal de carga y descarga, todos ellos trabajadores del sector cultural, protestaron vestidos de negro contra las “ayudas insuficientes” que están recibiendo. “DEP eventos espectáculos. Solidaridad”, señalaba una de las pancartas de la manifestación en la capital hispalense.

Por su parte, la ciudad de Valencia acogió una movilización en la que participaron, según los organizadores, unos 200 vehículos. Reclamaron “ayudas directas a autónomos y empresas que acrediten una disminución de los ingresos superior al 50%” en relación con 2019″ y su reactivación “inmediata” tras un año de “inactividad total”. En esta ciudad, la manifestación fue convocada por la Asociación Española de Agencias y Profesionales del Espectáculo (ACOPLE), MUTE, la Asociación General de Espectáculos (AGE) y Autónomos Unidos para Actuar (AUPA).

Los colectivos convocantes de este último acto lamentaron ser el sector “más afectado” por las medidas derivadas de la emergencia sanitaria. En el manifiesto que leyeron subrayaron que han sido “los primeros en parar” y que están “aún a la espera de medidas concretas para la recuperación”, porque “casi todos llevan un año sin trabajar y pasan hambre”. En ese texto pidieron “mantener el presupuesto para actividades culturales y festejos de 2019” y que se incluyera al colectivo DJ y su actividad dentro de las ayudas económicas del Ministerio de Cultura. “Somos un país hambriento de cultura: la necesitamos, la creamos, la respiramos y la vivimos, pero, sobre todo, es un derecho fundamental que nos está siendo arrebatado. La cultura nos da vida y hoy más que nunca queremos seguir viviendo”, concluyeron.



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