Cuidar el planeta para reactivar la cultura
El Instituto Francés presenta su temporada de eventos, enfocada en la preservación del medio ambiente
Con un horizonte inestable por la pandemia, la terrible experiencia debe servir, al menos, para replantear cómo vivimos y cómo hay que evitar una mayor degradación del planeta. Una labor titánica en la que la cultura debe desempeñar un papel fundamental. Con ese espíritu optimista, el Instituto Francés, dependiente de la Embajada, ha presentado este miércoles, en su sede de Madrid —hay otras cinco en el resto de España—, una batería de eventos y encuentros con los ciudadanos qu...
Con un horizonte inestable por la pandemia, la terrible experiencia debe servir, al menos, para replantear cómo vivimos y cómo hay que evitar una mayor degradación del planeta. Una labor titánica en la que la cultura debe desempeñar un papel fundamental. Con ese espíritu optimista, el Instituto Francés, dependiente de la Embajada, ha presentado este miércoles, en su sede de Madrid —hay otras cinco en el resto de España—, una batería de eventos y encuentros con los ciudadanos que desarrollará, si es posible presencialmente, a lo largo de 2021. Una programación con conferencias, talleres, artes escénicas, cine, música, exposiciones y cómic, apadrinada por la cineasta Isabel Coixet y el científico y divulgador Javier Santaolalla. La directora de películas como Mi vida sin mí o La vida secreta de las palabras recordó sus vínculos con Francia, donde tiene una casa en un pueblo “con 800 habitantes y 18 librerías”. Mientras que el físico, para quien el cambio climático “es el gran reto” al que se va a enfrentar la humanidad, mencionó sus estudios de formación en el centro espacial de Toulouse.
Antes, el embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa reconoció que organizar Un planeta en vivo, nombre elegido para el programa de actos, “es un desafío en el contexto actual, de cultura a distancia”, aunque también podrá seguirse por su canal de YouTube. Una realidad que debe suponer “un cuestionamiento de los modelos sociales y económicos, y que en todo caso debe ser abordado multilateralmente”. Para empezar, este jueves, el auditorio del Museo Reina Sofía acogerá la Noche de las Ideas (18.30), un evento que cumple su quinto año y en el que participarán más de 100 países simultáneamente. En Madrid, los protagonistas son las artistas Alejandra Riera e Itziar Okariz, el filósofo Emanuele Coccia y la bióloga María González Reyes. En paralelo lo celebrarán el CCCB en Barcelona, el Azkuna Centroa en Bilbao, la Fundación Tres Culturas en Sevilla y el Centro Joaquín Roncal CAI en Zaragoza.
En los próximos meses están previstos otros encuentros, como con el colectivo de arquitectos Nomad Garden, que se centra en la relación de su arte con lo vegetal; mientras que el arquitecto Vincent Lavergne mostrará nuevos ejemplos urbanos europeos, siempre dentro de un modelo de desarrollo sostenible. Otro colectivo, The Sea Cleaners, explicará su lucha por la protección de los océanos y contra la contaminación por los plásticos. La movilización contra el material sintético llegará también a la música, con djs como Salomé Le Chat, John Talabot o Peanut Butter, que en sus sesiones hacen campaña para que los conciertos estén libres de plástico. Sus conciertos recorrerán las distintas sedes del Instituto Francés en España.
Cómic y fotografía
De la música al noveno arte. Hasta junio, el Instituto Francés invitará a autores de cómic que comparten su interés por la ecología, como los galos Lewis Trondheim y Chloé Wary y el español Antonio Altarriba, premiado en el Festival de Angulema en 2019, precisamente por su posición ecologista. Ese compromiso se podrá ver asimismo en las imágenes del concurso de fotografía en el que participarán alumnos de francés de colegios de España, un evento tutelado por la fotógrafa y escultora vasca Naia del Castillo.
Los artistas urbanos tendrán protagonismo para explicar cómo intentan reducir el impacto de su trabajo en el medio ambiente, empleando para sus obras materiales reciclados y pintura biodegradable, por ejemplo. Además, el artista argentino Martín Kazanietz presentará sus pinturas, que “revelan su tensión entre un pasado perdido y un presente inquietante”, se explica en el programa. Y el festival Proyector ofrecerá en septiembre muestras de videoarte experimental de jóvenes franceses comprometidos con la naturaleza, junto a performances y charlas.
Noviembre será el mes que dedique el Instituto Francés a lo digital: cómo las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial puede ayudar a gestionar los recursos del planeta. Unas cuestiones que abordarán, entre otros, la emprendedora Inès Leonarduzzi.
En artes escénicas, los espectáculos mostrarán el impacto del ser humano en la naturaleza. Así, la compañía Christian and François BenAim ofrecerá un montaje que advierte de la huella que dejamos en la Tierra. Por su parte, la compañía franco-catalana Baro d´Evel combinará música y circo, entre otras disciplinas, para representar el mundo en ruinas que puede traer el futuro si no se evita con un compromiso por el medio ambiente.
¿Puede influir toda esta concienciación en el futuro del planeta a través de la cultura? Coixet recordó cómo su documental El mar perdido, sobre la desaparición del mar de Aral por una sucesión de catastróficas decisiones políticas, tuvo gran éxito en otros países hasta el punto de que en Nueva Zelanda “influyó en que se desarrollaran medidas de protección del mar”.