Bolsonaro nombra a un actor de telenovela al frente de cultura en sustitución de una veterana actriz
Mario Frias, un activo defensor del presidente, llega a tras la salida de Regina Duarte después de tres meses de gestión insustancial
Un actor que hace dos décadas triunfó como galán en la telenovela adolescente Malhação es el nuevo responsable de cultura de Brasil. Mario Frias, de 48 años, asume una cartera que el presidente Jair Bolsonaro devaluó de ministerio a secretaría especial al asumir el poder. Frias sustituye a la actriz Regina Duarte, una de las grandes damas de los culebrones, que abandonó el cargo después de tres meses en el puesto. El actor y presentador es un activo defensor del mandatario y, como s...
Un actor que hace dos décadas triunfó como galán en la telenovela adolescente Malhação es el nuevo responsable de cultura de Brasil. Mario Frias, de 48 años, asume una cartera que el presidente Jair Bolsonaro devaluó de ministerio a secretaría especial al asumir el poder. Frias sustituye a la actriz Regina Duarte, una de las grandes damas de los culebrones, que abandonó el cargo después de tres meses en el puesto. El actor y presentador es un activo defensor del mandatario y, como su nuevo jefe, es contrario a las cuarentenas para contener la pandemia, que en Brasil ha contagiado a un millón de personas y matado a casi 50.000.
Si la política de Bolsonaro es tormentosa en general, la cultural lo es todavía más. Para el presidente, el mundo del arte y la producción cultural es un nido de comunistas a combatir. De ahí su interés en que la cartera esté en manos del ala más ideológica de su Gobierno, que el jueves sufrió una baja con la dimisión del ministro de Educación, que instó a encarcelar a los jueces del Tribunal Supremo.
La guerra cultural, muy activa en la parte inicial del Gobierno ultraderechista, ha amainado a medida que Brasil se ha ido sumergiendo en una crisis sanitaria, económica y política cada vez más profunda.
Frias llega a Cultura, según el diario Folha, con el encargo de endurecer la concesión de subvenciones al sector audiovisual y de cambiar la ley Ruanet, detestada por los bolsonaristas. Es el gran instrumento de financiación de la actividad cultural mediante aportaciones que las empresas se desgravan después.
El paso de Duarte por el Gobierno ha sido tan efímero como insustancial. Lo que más se recuerda es su silencio ante la muerte de varios pesos pesados de la cultura incluido el escritor Rubem Fonseca, y su última polémica, cuando minimizó la dictadura brasileña en una entrevista de televisión. La actriz se dejó querer durante semanas por Bolsonaro en lo que ambos denominaron un noviazgo hasta que le dio el sí, y aceptó el cargo. Duarte tuvo grandes dificultades para formar su equipo y fue hostigada por los aliados más ultras de Bolsonaro, los que están en la línea de frente en las guerras culturales.
El actor Frias, que nació en Río de Janeiro y arrancó su carrera en la factoría Globo, es la quinta persona al frente de la secretaría. Uno de sus antecesores tuvo que dimitir tras un discurso con referencias evidentes al propagandista nazi Joseph Goebbels. Sin contar el de Frias porque es una secretaría, Brasil ha tenido doce cambios de ministros en los 18 meses que lleva Bolsonaro como presidente; cuatro de ellos durante la epidemia de coronavirus cuyos efectos económicos el mandatario teme mucho más que los sanitarios.
El nuevo titular de Cultura se ha sumado en redes a las críticas presidenciales contra las medidas de aislamiento social para frenar los contagios. Recientemente escribió que la cuarentena “es un acto dictatorial irracional” y “vivo para presenciar a la gente apoyar un absurdo como ese, eso no es democracia”.