Morante de la Puebla y José Garrido, a hombros en la feria de Badajoz

Triunfo del rejoneador Hermoso de Mendoza, El Fandi y Alejandro Talavante en Algeciras

El sevillano Morante de la Puebla triunfó con un toreo exquisito, y salió a hombros de la plaza de toros de Badajoz junto al matador local José Garrido, mientras que el alicantino José María Manzanares cortó una oreja.

Con tres cuartos de entrada y en tarde calurosa, se lidiaron toros de Zalduendo, bien presentados, pero que no dieron el juego deseado, excepto el cuarto y el quinto. El tercero y el sexto fueron complicados. El primero y el segundo fueron pitados en el arrastre.

Morante la Puebla, estocada con derrame (palmas); estocada (dos orejas); José María Manzanares, estocad...

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El sevillano Morante de la Puebla triunfó con un toreo exquisito, y salió a hombros de la plaza de toros de Badajoz junto al matador local José Garrido, mientras que el alicantino José María Manzanares cortó una oreja.

Con tres cuartos de entrada y en tarde calurosa, se lidiaron toros de Zalduendo, bien presentados, pero que no dieron el juego deseado, excepto el cuarto y el quinto. El tercero y el sexto fueron complicados. El primero y el segundo fueron pitados en el arrastre.

Morante la Puebla, estocada con derrame (palmas); estocada (dos orejas); José María Manzanares, estocada (palmas); media estocada (oreja); y José Garrido, pinchazo y estocada (oreja); media estocada y descabello (oreja).

Morante de la Puebla se enfrentó, en primer lugar, a un toro que buscaba la taleguilla del torero, y le robó muletazos tan comprometidos como carentes de lucimiento. Aprovechó la bondad del cuarto de la tarde para modelar un toreo de arte, jaleado por el público. El torero paladeaba los muletazos que esculpió con exquisito gusto, inundado por el aplauso clamoroso del respetable.

A José María Manzanares le tocó un toro de embestida corta pero repetitiva, lo que le permitió enjaretar naturales vistosos, deslucidos por la flojedad del astado, lo que provocó el enfado en el público. Insistió en torearlo a media altura, entre pitos y palmas, antes de acabar con el animal. El quinto de la tarde se lució en el caballo; Manzanares inició el último tercio con trincherazos componiendo la figura ante un toro con movilidad.

Ante un toro serio y de arrancada corta, que se dolió en la única vara que tomó, José Garrido mostró sus ganas de ser figura del toreo enjaretando naturales hondos y ligados. Con la derecha lo bordó, se confió y sufrió una voltereta sin consecuencias. Continuó sin inmutarse y se volcó con la espada esquivando un extraño del toro, y remató de un segundo espadazo.

Con el que cerró plaza, Garrido, entusiasmado, ejecutó una faena entregada y lucida que brindó al maestro Antonio Ferrera que estaba en un burladero con un brazo en cabestrillo. Escuchó una gran ovación tan brillante como la que se le dedicó a Garrido, que dibujó los naturales con trazos firmes y vistosos, y de nuevo fue encunado sin consecuencias.

Triunfo de la terna en Algeciras

Los diestros David Fandila El Fandi y Alejandro Talavante, y el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza abrieron ayer la puerta grande del coso gaditano de Algeciras tras repartirse siete orejas.

Con media entrada, se lidiaron dos toros para rejoneo de Fermín Bohórquez, poco colaboradores, y cuatro en lidia ordinaria de Hermanos García Jiménez, segundo y sexto; Olga Jiménez y Salvador Domecq, de variado comportamiento.

Pablo Hermoso de Mendoza, ovación y dos orejas; El Fandi, oreja y dos orejas, y Alejandro Talavante, silencio y dos orejas.

Hermoso consiguió el triunfo gracias a su actuación sobre Pirata en sus dos toros. Anduvo esforzado y valiente con el manso y rajado que abrió plaza, aunque fallara a espadas, y muy emotivo, clásico y templado con el cuarto, que se movió más, y al que cuajó una importante faena, premiada con las dos orejas.

El Fandi fue un torbellino. A sus dos toros les instrumentó sendas faenas de tanta pasión como variedad, en las que brilló manejando el capote, se lució con los rehiletes y entusiasmó con la muleta.

Talavante quedó inédito con el muy deslucido tercero, pero se desquitó ante el buen sexto, al que cuajó la faena más rotunda y maciza de la tarde, con pasajes sobresalientes sobre ambas manos, por lo reunido que toreó y el gusto que desprendió.

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