Métodos para crear y exportar cultura

De un solo país al mundo. Y de micro a macro, o por lo menos a más grande. Tan seductora promesa va dirigida a las microempresas del sector creativo y cultural. Y procede del Instituto Europeo de Design de Madrid (IED) y de la fundación Santillana (propiedad de Prisa, editora de este diario). Para ayudar a los pequeños empresarios culturales a afrontar sin miedo, o incluso con cierto valor, el mercado, ambas entidades han ideado ...

De un solo país al mundo. Y de micro a macro, o por lo menos a más grande. Tan seductora promesa va dirigida a las microempresas del sector creativo y cultural. Y procede del Instituto Europeo de Design de Madrid (IED) y de la fundación Santillana (propiedad de Prisa, editora de este diario). Para ayudar a los pequeños empresarios culturales a afrontar sin miedo, o incluso con cierto valor, el mercado, ambas entidades han ideado un programa de formación bautizado Red de industrias creativas, cuya primera edición arranca el próximo 9 de mayo.

“Es un curso totalmente práctico. Desde el principio cada uno trabajará sobre su propia empresa, para diseñar su modelo de negocio, aprender a gestionar la creatividad, las finanzas y la inversión, así como planear su internacionalización”, aseguraba esta mañana Juan Pastor, director del programa, en la presentación de Red de industrias creativas. Así, el curso promete atender personalmente a las exigencias de cada uno de los 15 seleccionados –el plazo de inscripción vence el 21 de abril, y el curso cuesta 750 euros- y acompañar de la mano a su empresa durante tres meses hacia un desarrollo creativo y sostenible.

En concreto, de mayo a julio, cada viernes y sábado, los expertos escogidos por el IED y la fundación Santillana buscarán ayudar a los alumnos a “tener una orientación innovadora y romper esa brecha que hay entre una empresa que no es capaz de innovar y un talento que ande perdido y no tenga dónde desarrollar su creatividad”, según afirmaba Riccardo Marzullo, director del IED España.

El programa está dirigido a empresarios de todo el mundo, aunque las actividades se desarrollarán en castellano, lo que sugiere un enfoque más orientando hacia España, Latinoamérica y, si acaso, Estados Unidos. En cuanto al sector, las puertas están abiertas a todo ámbito cultural: entre otros, pintura, teatro, literatura, cine, televisión, música, arquitectura, conservación del patrimonio o videojuegos.

“Los países más competitivos del mundo son los que apoyan a su cultura”, defendía Pastor. Lo que, de cierta manera, contrasta con el IVA cultural al 21% y con un estudio publicado hoy por las fundaciones SGAE y Alternativas que sostiene que España es el país europeo que más ha recortado en Cultura desde 2011. Sin embargo, los creadores del programa insisten en que el cultural “es un sector estratégico que beneficia a otros sectores”. De todos modos, Marzullo cree que el empresario cultural no tiene que quedarse esperando a las subvenciones gubernamentales: “A veces apoyar a estos sectores es tan solo financiarlos. Tienen que ser autosuficientes”.