Cuerpo de mujer

Todas las culturas desde el origen del mundo han usado el cuerpo en cualquiera de sus facetas como uno de los sujetos del arte. Jordi Socias (Barcelona, 1945) lleva décadas trabajando de manera incansable sobre ese objetivo. En ese tiempo, se ha gastado los ojos mirando a los demás. Vive de hacer retratos, da igual que se trate de gente anónima, escritores o estrellas de cine, para él se trata de modelos que le ayudan a crear un espacio. De entre la paleta de colores elige el blanco y el negro porque le resultan más “sugerentes y expresionistas”. Basta un disparo para que la imagen, teñida de ...

Todas las culturas desde el origen del mundo han usado el cuerpo en cualquiera de sus facetas como uno de los sujetos del arte. Jordi Socias (Barcelona, 1945) lleva décadas trabajando de manera incansable sobre ese objetivo. En ese tiempo, se ha gastado los ojos mirando a los demás. Vive de hacer retratos, da igual que se trate de gente anónima, escritores o estrellas de cine, para él se trata de modelos que le ayudan a crear un espacio. De entre la paleta de colores elige el blanco y el negro porque le resultan más “sugerentes y expresionistas”. Basta un disparo para que la imagen, teñida de esos tonos austeros, ya pertenezca a un tiempo remoto. Pero no es solo el color, tras un retrato se capta parte de la esencia de las personas. La luz y el encuadre bajo el que se presenta el envoltorio son fruto de una decisión visual que bien podría compararse con la que produce el lenguaje, un lenguaje cargado de emociones. Como muestra, este cuerpo de mujer del que no impresiona tanto la desnudez como la construcción de la imagen. En este retrato de un desnudo, la vista se enreda en esa melena rizada desparramada sobre la arena, y los pezones inhiestos hasta quedarse clavados en los ojos cerrados de la modelo. Para Socias uno de los secretos que esconde su profesión se relaciona con la capacidad de saber observar. Con el paso del tiempo esa idea se ha reforzado aunque siga mirando el mundo y sus personajes con la misma curiosidad. Sobre esa sensación reposa buena parte del misterio que envuelve su fotografía. Suele trabajar a partir de una idea pero cuando aterriza en el lugar de los hechos, normalmente se coloca en una esquina y contempla el baile de personas o situaciones que tiene delante. Espera hasta que ve lo que necesita y solo entonces dispara.

La foto que preside esta página se realizó en Almería en 1989. La modelo quería ser cantante y con el tiempo cumplió su promesa hasta convertirse en una de las grandes. Pero, dejemos de lado su nombre de estrella. ¿Qué es más importante, saber quién es la artista, ahora famosa, o la imagen que estamos mirando?