Las mujeres empujan la apertura cultural en Marruecos

Cineastas y periodistas analizan en el Foro Casablanca avances y retrocesos del arte y de la igualdad en el Norte de África

Una obra de Fouad MaazouzFouad Maazouz

Nawal Slaoui (Casablanca, 1976) lleva más de 18 años dedicada a difundir el arte contemporáneo marroquí en el mundo. Responsable de la primera feria de artes plásticas celebrada en Casablanca en 2005, son muchos los jóvenes artistas a los que ha conseguido dar a conocer en bienales y encuentros internacionales. Sorprendida por la demanda masiva de obra inspirada en las revueltas de la llamada primavera árabe ("no hay un antes y un después. La línea de trabajo es continua. La primavera no ha terminado", ) asegura que las mujeres están teniendo un papel muy importante en la apertura cultural que...

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Nawal Slaoui (Casablanca, 1976) lleva más de 18 años dedicada a difundir el arte contemporáneo marroquí en el mundo. Responsable de la primera feria de artes plásticas celebrada en Casablanca en 2005, son muchos los jóvenes artistas a los que ha conseguido dar a conocer en bienales y encuentros internacionales. Sorprendida por la demanda masiva de obra inspirada en las revueltas de la llamada primavera árabe ("no hay un antes y un después. La línea de trabajo es continua. La primavera no ha terminado", ) asegura que las mujeres están teniendo un papel muy importante en la apertura cultural que se vive en toda la región.

Mujeres como ella, que hace mucho se negaron a vivir recluidas en el ámbito privado, son Yasmina Filali, creadora de la Fundación Oriente-Occidente de Rabat, dedicada a conectar la cultura con los ámbitos sociales más desfavorecidos como es la emigración clandestina de origen subsahariano. También es una mujer, Ito Barrada, la directora de la Filmoteca de Tánger. Fotógrafa y cineasta, recuperó el Cine Rif de Tánger para que todos los creadores depositen allí su obra y la den a conocer. Neila Tazi, dirige desde hace 12 años el prestigioso Festival de Músicas del Mundo de Essaouira (la próxima edición se llamará Festival de culturas resistentes) y Sofía Alami dirige el Moonfest, un festival de música con vertiente ecológica que se celebra en un pequeño pueblo cerca de Marraquech. De todas ellas se habló ayer en el foro Casablanca que estos días se celebra en la capital financiera de Marruecos.

Para Nawal Slaoui, lo importante es no frenarse ante cualquier iniciativa, aún sabiendo que las dificultades pueden ser muchas. Su actitud ha consistido siempre en actuar con los mismos derechos que gozan los hombres, un objetivo no siempre fácil de cumplir en un país musulmán en el que pese a que las leyes reconocen derechos básicos de las mujeres, en general, el hombre hace oídos sordos cuando es una mujer la que habla.

Un panorama peor describe la periodista y cineasta libanesa Bissan Tay. "El ámbito cultural interesa muy poco ahora en mi país. Se queda para ámbitos muy restringidos. Siempre somos los mismos los que vamos a una obra de teatro, una exposición o un estreno de cine", asegura.

Tay añade que hay muchas mujeres que intentan cambiar esta situación, pero que el retroceso es imparable. "Si buscan documentación sobre iniciativas culturales recientes, van a encontrar poca cosa. No hay estímulos. ". Pero no por ello abandonan, aunque las iniciativas se queden en un circuito semiclandestino. "Ayudar a los jóvenes artistas y difundir su obra es muy difícil porque los canales se han ido cerrado".

Según la periodista, son precisamente las mujeres, como madres, las causantes de ese retroceso que se vive en Líbano. "Prohiben a sus hijos ir al teatro o al cine como si fuera algo pecaminoso. El primer objetivo en estos momentos consiste en concienciar a todas las mujeres de la importancia de la cultura. Mientras, van a ser precisamente ellas las que levanten las mayores barreras".

Nawal Slaoui recomienda que la promoción de los artistas sea constante. En una ciudad en la que hay una decena de galerías potentes, aconseja el intercambio permanente de exposiciones con galeristas europeos y americanos, pero también en los países de la región. Ella misma ha puesto en el mercado internacional a muchos creadores vanguardistas , hombres y mujeres, que ahora muestran su obra en circuitos internacionales, como Mounir Fatmi o Lamia Naji. En los últimos meses, el interés por la obra de artistas del norte de África ha aumentado en las grandes citas internacionales, ansiosos por ver la huella de las revueltas en la obra de los creadores. «Los artistas de la región llevan trabajando con unos mismos temas políticos y sociales desde hace mucho tiempo. Es curioso que la propia Tate esté interesada ahora en hacer un espacio expresamente dedicado al norte de África, pero isisto en que no hay un antes y un después».

El Foro Casablanca para el desarrollo de industrias creativas de África y el Mediterráneo , que se celebra en paralelo con la Feria Top25Art-Fair, la primera de arte contemporáneo que se ha podido ver en Casablanca, está sirviendo para repasar diferentes aspectos de culturas emergentes, reforzar su presencia en internet y vincularla al campo del turismo, como garantía de conseguir una mayor difusión. La peligrosa combinación de turismo cultural y globalización puede hacer peligrar la identidad de cultura. Expertos como Manuel Blanco, arquitecto y comisario de exposiciones, se mostraban ayer partidario de salvar la identidad cultural frente a la uniformidad.

La Feria Top25Art-Fair dio a conocer el premio a la obra revelación: la fotografía realizada por el artista marroquí Fouaz Maazouz Sín título(2011), quese expone en el stand de La Galerie 38. Mientras, en los pasillos, las obras expuestas iban mostrando sus primeros puntos rojos en señal de que habían sido vendidas a los coleccionistas visitantes. La cita del próximo año será en Barcelona, salvo que la crisis diga lo contrario.

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