Días lejanos de terrible belleza a orillas del Báltico

Una película de una belleza arrebatadora y melancólica, lírica y sin embargo llena también de imágenes terribles, violencia y dolor, Los diarios de Poll, de Chris Kraus, inauguró ayer por todo lo alto el 2º Encuentro con el Cine Alemán de Barcelona. El ciclo se desarrolla en el cine Comedia hasta el jueves con un puñado de filmes representativos de lo más interesante de la cinematografía alemana. Los diarios de Poll, película que reclama a gritos su exhibición comercial, transcurre en una remota loca...

Una película de una belleza arrebatadora y melancólica, lírica y sin embargo llena también de imágenes terribles, violencia y dolor, Los diarios de Poll, de Chris Kraus, inauguró ayer por todo lo alto el 2º Encuentro con el Cine Alemán de Barcelona. El ciclo se desarrolla en el cine Comedia hasta el jueves con un puñado de filmes representativos de lo más interesante de la cinematografía alemana. Los diarios de Poll, película que reclama a gritos su exhibición comercial, transcurre en una remota localidad báltica del imperio ruso, en la actual Estonia, donde la pudiente minoría de origen alemán convive con los militares zaristas y ambos se enfrentan a la amenaza de los nacionalistas y anarquistas en vísperas de la I Guerra Mundial.

Una jovencita, Oda (extraordinaria Paula Beer), llega con el cadáver de su madre a Poll, donde, desde su casa señorial, una maravillosa mansión decadente y surreal sobre el mar mezcla de villa paladiana y palafito, rige las tierras su padre, un científico desacreditado entregado a un patológico interés por la frenología, la teratología y la eugenesia. Mientras la familia se reúne para interpretar música, los jinetes zaristas cargan entre los cañaverales contra los subversivos, la señora de la casa se entrega al adulterio, el padre disecciona cadáveres y la cámara se recrea en un paisaje y una atmósfera fascinantes, la muchacha clava su mirada en ese mundo delicuescente y mórbido, un pelín chejoviano, de una malsana hermosura, y vive una inesperada historia de amor.

El director explicó tras la proyección que su película se basa en una historia real relacionada con su familia. El personaje central, la adolescente, es la poetisa Oda Schaefer (1900-1988) ?seudónimo de Oda Kraus?, tía del cineasta y en cuyos diarios este se inspiró. Chris Kraus ha rastreado los orígenes de la disensión de su tía, una mujer de izquierdas, con la familia "muy de derechas" (tanto que un abuelo del director fue alto oficial de las SS en Riga implicado directamente en el Holocausto). La película mezcla realidad y ficción para explicar cómo pudo Oda ser capaz de esa ruptura. De paso, muestra ?como hacía La cinta blanca, de Haneke?, a través de una página de la historia europea, "las raíces psicogenéticas del nazismo". El director explicó que estrenará en 2014 otra película sobre la historia de su abuelo Chris Kraus dijo que en 2014 estrenará otro filme sobre su familia, este centrado en la figura de su genocida abuelo.