Encierro vertiginoso y sólo para expertos

Se esperaba con mucho respeto a los toros de Cebada Gago, una de las ganaderías que tradicionalmente protagoniza los encierros con más riesgo de todas las que pasan por Pamplona. Sin embargo, la segunda carrera de los Sanfermines se ha desarrollado de forma limpia y vertiginosa. Los astados han llegado a la plaza en dos minutos y dieciséis segundos, guiados con profesionalidad por los mozos más expertos, que han disfrutado de un encierro propicio para lucirse. A la espera del parte definitivo, una persona ha resultado herida por un puntazo en un muslo y otros cuatro han sido trasladados al ho...

Se esperaba con mucho respeto a los toros de Cebada Gago, una de las ganaderías que tradicionalmente protagoniza los encierros con más riesgo de todas las que pasan por Pamplona. Sin embargo, la segunda carrera de los Sanfermines se ha desarrollado de forma limpia y vertiginosa. Los astados han llegado a la plaza en dos minutos y dieciséis segundos, guiados con profesionalidad por los mozos más expertos, que han disfrutado de un encierro propicio para lucirse. A la espera del parte definitivo, una persona ha resultado herida por un puntazo en un muslo y otros cuatro han sido trasladados al hospital con policontusiones.

Desde el primer tramo, la manada encabezada por los mansos ha imprimido un ritmo ágil a la carrera. La multitud que se agolpaba en las calles durante los cánticos al santo patrón se ha ido despejando poco a poco con el paso de los toros. Sólo los auténticos especialistas han podido sacar partido a un encierro tan rápido.

Carreras muy técnicas

Incluso en la curva de Mercaderes, uno de los puntos más difíciles del recorrido, los toros han pasado limpiamente. La manada, muy compacta hasta la mitad del encierro , se ha fraccionado en la cuesta de Santo Domingo. Dos toros se han quedado rezagados, pero se han vuelto a reagrupar en Estafeta, donde se han presenciado las carreras más técnicas.

En esta zona del recorrido se han producido bastantes caídas y se ha formado un montón con varios corredores que se han ido agolpando y han sido pisoteados por los toros. El único herido por asta ha sido embestido en el tramo de Teléfonica. Los servicios médicos han confirmado que se trata de E.I.T., un bilbaíno de 31 años, que ha sufrido una herida en un muslo por un puntazo y va a ser intervenido.

El mito que pesa sobre los Cebada Gago dice que son toros son toros temibles tanto en las calles como ya dentro de la plaza. Tampoco se ha cumplido. El trabajo de los pastores y el buen hacer de los corredores ha permitido que todos los astados entraran en los corrales con rapidez.