La plataforma de acción climática apoyada por Netflix
Activistas del clima explican cómo el éxito de la película ‘No mires arriba’ está ayudando a impulsar una comunidad ciudadana de respuesta al calentamiento del planeta
Leonardo DiCaprio, el actor principal de No mires arriba (Don’t look up), publicó el 29 de diciembre pasado un vídeo en su cuenta instagram para explicar el sentido de la película que ha triunfado esta Navidad en el mundo entero. La superestrella que encarna al doctor R. Mindy se sentó durante tres minutos delante de la cámara para detallarnos pausadamente hasta qué punto ...
Leonardo DiCaprio, el actor principal de No mires arriba (Don’t look up), publicó el 29 de diciembre pasado un vídeo en su cuenta instagram para explicar el sentido de la película que ha triunfado esta Navidad en el mundo entero. La superestrella que encarna al doctor R. Mindy se sentó durante tres minutos delante de la cámara para detallarnos pausadamente hasta qué punto el mensaje de la ficción dirigida por Adam Mac Kay es real. Pasa lo mismo con la crisis climática que con este cometa inventado por Hollywood: nos condena a muerte y, nos dice DiCaprio, “es crucial que tomemos las medidas necesarias para proteger nuestro planeta”.
Este corto vídeo, que pronto se ha viralizado, ha servido para lanzar una forma de compromiso totalmente inédito en la industria del entretenimiento: la asociación directa entre Netflix y una plataforma participativa de acción climática ciudadana llamada Cuenta con nosotros (Count us in). El protagonista principal de No mires arriba, con todo el resto del equipo de realización de la película, incita a través de las redes a que todos los espectadores interesados integren en 2022 una comunidad muy real y muy activa de ciudadanos comprometidos en la lucha contra el colapso climático.
El portal No mires arriba/cuenta con nosotros está traducido en seis idiomas (entre ellos el español) y va más allá de un recurso de marketing. Netflix se ha asociado directamente con un espacio de participación ciudadana y de acción climática preexistente, lanzado internacionalmente en 2020, que se define como un “agregador global” de las luchas contra la crisis climática. La web tiene como principal objetivo el de reunir la adhesión de mil millones de ciudadanos a través de 12 cambios concretos para reducir emisiones de carbono y así “obligar a los líderes a actuar”.
Esta campaña mundial está pilotada por la fundación Countdown, creada en Reino Unido y promovida por la organización estadounidense TED, para potenciar dinámicas sociales internacionales relacionadas con la acción climática dentro del marco de un softpower [poder suave] de influencia globalizada. La asociación de la campaña con la película —número 1 en 94 países del mundo— permite difundir masivamente un nuevo modelo de “militancia atrapatodo”, en un intento de mantener una supervisión distante pero eficaz de las futuras olas de movilizaciones sociales, que no van a dejar de crecer cuanto más se evidencie el colapso climático. Agregar luchas climáticas sirve, de momento, para no perder contacto con las desobediencias civiles futuras que podrían desbordar el actual espacio de protesta.
Haz que tus políticos rindan cuentas
Entre las 12 acciones concretas que promueve el portal No mires arriba/cuenta con nosotros los actos individuales son importantes, pero ocupan claramente el segundo plano. El ocaso del mantra del “consumidor actor” ya es un indicio esperanzador. Demuestra que se ha integrado la gran lección que dieron los científicos del IPCC en su último y catastrófico informe publicado en agosto 2020: “los cambios individuales no pueden reducir de manera significativa las emisiones de carbono y gases de efecto invernadero y es imprescindible que se realicen dentro de un cambio de estructuras, de cultura y de instituciones”. Así, mucho antes de comer más verduras o utilizar energías limpias, la medida más importante que promueve el portal climático es una movilización ciudadana democrática inmediata y masiva, formulada de la manera siguiente: “Haz que tus políticos rindan cuentas”.
Propone a los ciudadanos que escriban y contacten individualmente con sus representantes electos en todos sus países para reclamar acción de cambio profundo en materia de emisiones de carbono, pero no se queda en esto. La inmensa novedad y la mayor sorpresa de esta campaña participativa virtual es que el portal nos aconseja a todos militar y unirnos de manera muy real con los siguientes grupos de acción: 350.org, Citizens’ Climate Lobby, NRDC, Sunrise Movement, Extinction Rebellion, Fridays for the Future, Climate Action Network International y Climate Justice Alliance.
Entre estas ocho organizaciones están integrados los movimientos ecologistas tradicionales: por ejemplo WWF y Greenpeace pertenecen a la red internacional Climate Action, pero en esta campaña sobresalen de manera muy inesperada y llamativa los dos colectivos militantes más recientes, nacidos de la gran ola de movilización de 2018: Fridays for Future y Extinction Rebellion.
Ambas organizaciones internacionales, creadas poco antes de la pandemia de covid-19, han conseguido ya cambiar la narrativa e imponer la extrema emergencia climática en la agenda mediática y política, llamando todos los sectores de la sociedad a la desobediencia civil pacífica directa para defender el derecho a la vida y la justicia climática. En el caso de Extinction Rebellion, el movimiento apartidista e inclusivo se centra en tres demandas: decir la verdad sobre la gravedad de la crisis climática, actuar de manera inmediata y masiva para reducir emisiones de carbono y garantizar la justicia climática organizando asambleas ciudadanas vinculantes para que la ciudadanía pueda participar realmente en la toma de decisión política. Porque democratizar radicalmente la acción climática “con nuevas instituciones y nuevas leyes” es, según los científicos del IPCC, la principal palanca de intervención rápida para terminar con décadas de bloqueo político y económico en materia de acción climática.
Parece que 2022 empieza con una nueva narrativa que promueve un activismo de emergencia absoluta y de masiva movilización ciudadana, y Hollywood parece responder por fin a las llamadas desesperadas del director general de la ONU, Antonio Guterres: “Quiero a toda la sociedad presionando a los Gobiernos para que entiendan que deben ir más rápido, porque estamos perdiendo la carrera, las consecuencias de los desastres naturales son cada vez más devastadoras”.
Asambleas ciudadanas
En España, deberíamos tener ahora mismo una oportunidad única e histórica para que la altísima concienciación de la sociedad frente a la crisis climática se pueda convertir en una participación real y decisiva. Entre noviembre 2021 y abril 2022 se celebra una asamblea ciudadana por el clima que reúne a 100 ciudadanos seleccionados por sorteo para informarse y deliberar sobre el cambio climático. Pero ¿quién ha oído hablar de la asamblea ciudadana climática que el Ministerio de Transición ecológica anunció en enero 2020 como una de sus principales medidas? ¿Dónde está la masiva campaña mediática que permitiría, como se hizo en Francia en 2020, que la asamblea conectara plenamente con el resto del país en un debate vital para las generaciones futuras?
Y la cuestión más preocupante, ¿dónde está el objetivo concreto de descarbonización de esta asamblea? ¿Qué poder real tiene la ciudadanía para actuar de verdad dentro del sistema representativo, tal y como lo recomienda el convenio de Aarrhus desde 2005?
Los españoles que quieran participar en la campaña pueden escribir a sus representantes electos para hacerles estas preguntas y también unirse para reclamar una participación real y vinculante de la ciudadanía en la acción climática de emergencia, garantía de justicia climática para todos.
Como bien dice el portal que DiCaprio y Netflix han decidido apoyar: “El hecho de dirigirse a los políticos y unirse a los grupos de acción muestra a los gobiernos que los necesitamos para crear proyectos, políticas, leyes e incentivos que aporten los cambios audaces y rápidos en todo el sistema que todos necesitamos.”
¿Qué haremos si nuestros políticos no contestan o no escuchan o nos dan las falsas respuestas de siempre? Solo nos quedará la pregunta de la presidenta de Estados Unidos —que encarna Meryl Streep― en No mires arriba: “Quiero saber cómo voy a morir”.
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