“El invierno ártico es 10 grados más cálido que hace 125 años”
Antje Boetius, la directora del Instituto alemán Alfred-Wegener que ha coordinado la mayor expedición al Ártico sobre el avance del cambio climático
La mayor expedición científica de la historia al Ártico ha atracado este lunes en Bremerhaven, en el norte de Alemania después de un año de observaciones y ha traído de vuelta un mensaje desalentador para la humanidad. El rompehielos alemán ‘Polarstern’ ha pasado 389 días en el mar y ha podido constatar que el calentamiento global avanza sin aparente freno, especialmente en ese rincón del planeta, epicentro del cambio climático, donde ha...
La mayor expedición científica de la historia al Ártico ha atracado este lunes en Bremerhaven, en el norte de Alemania después de un año de observaciones y ha traído de vuelta un mensaje desalentador para la humanidad. El rompehielos alemán ‘Polarstern’ ha pasado 389 días en el mar y ha podido constatar que el calentamiento global avanza sin aparente freno, especialmente en ese rincón del planeta, epicentro del cambio climático, donde han podido comprobar cómo muere el Ártico, cómo la capa de hielo es la mitad de gruesa que hace apenas 40 años.
Antje Boetius, investigadora polar y directora del Instituto alemán Alfred-Wegener que coordina la expedición (aunque ella no ha viajado), explica en una entrevista que el invierno actual es 10 grados más cálido que hace 125 años en el Ártico. Haber presenciado el ciclo completo del deshielo ha proporcionado a los 442 investigadores del proyecto una información única sobre las complejas interacciones del sistema climático entre la atmósfera, el hielo y el océano, así como de la vida en el Ártico. Por delante tienen ahora años para analizar las muestras que han recogido durante un año en el que la pandemia hizo peligrar por momentos el monumental esfuerzo logístico en el que han participado 20 países y 80 instituciones y financiado principalmente por Alemania.
Pregunta. ¿Cuál han sido los principales hallazgos de la expedición?
Respuesta. Los científicos han sido testigos del cambio en el Ártico durante el invierno, cuando casi nadie tiene acceso al Polo Norte y donde el océano no tiene estaciones meteorológicas, han podido hacer observaciones asombrosas. Una de ellas es que han concluido que el invierno actual es 10 grados más cálido que el que Fridtjof Nansen midió hace 125 años. Mientras globalmente estamos debatiendo nuestro objetivo de dos grados, algunas regiones como el Ártico se están calentando mucho más rápido, el invierno ártico es mucho más cálido comparado con décadas anteriores. La idea era recoger cientos de parámetros de cambio climático y de los ecosistemas durante todo un año. En los próximos tenemos una gran labor por delante para analizar las muestras.
“El capitán ha participado en 40 expediciones polares y asegura que el cambio es tan rápido, que el lugar ya es muy diferente”
P. Han vuelto con un mayor sentido de urgencia.
R. Sí. La gente de la expedición explica que lo que han visto es un nuevo Ártico, que es diferente del que conocíamos. El capitán ha participado en 40 expediciones polares y asegura que el cambio es tan rápido, que el lugar ya es muy diferente, que es peligroso para los barcos atravesarlo porque hay crestas de hielo que se forman en apenas horas y alcanzan muchos metros de altura. Hay nuevas dinámicas en este nuevo Ártico. Lo que hemos aprendido de la observación es que estamos a punto de perder paisajes muy importantes, para siempre. Tenemos que comprender que estamos empujando a la naturaleza más allá de lo que es bueno para nuestro futuro. En la expedición han participado también fotógrafos y cineastas, para documentar un Ártico que se está evaporando, que no existirá dentro de unas décadas.
P. ¿Por qué esa zona del planeta se calienta con especial rapidez?
R. Ese es el tipo de preguntas que nos hemos planteado. Miramos a nuestro planeta y nos hacemos preguntas básicas sobre cómo funciona, qué papel juega la reducción del hielo marino, si por ejemplo eso está causando las sequías extremas al cambiar las dinámicas del jet stream [las corrientes de aire concentradas de la atmósfera]. Necesitamos una perspectiva más amplia, no lo comprendemos todo desde un punto de vista científico.
P. El Polarstern ha podido asistir a todo del ciclo del deshielo. ¿Por qué es tan importante?
R. Tenemos observaciones que nunca antes se habían obtenido. En 2020 observamos una de las mayores velocidades de deshielo que habíamos visto nunca, pero ahora hemos podido medir qué supone para el agua del océano y cómo el agua del deshielo cambia el entorno para las algas y los animales. Tenemos una falta general de observación de lo que sucede y es crítico para conocer el futuro del Ártico y para diseñar medidas de protección, para ver cómo proteger a especies únicas como los mamíferos marinos, como el oso polar, qué hábitat necesitan y cómo está cambiando el cambio climático esas condiciones.
P. El Ártico es además una suerte de depósito de contaminación.
R. Sí. Tenemos filtros muy avanzados de aire y durante este año hemos ido recopilando la composición del polvo atmosférico y cuando las analicemos podremos entender mejor qué está pasando. Este invierno, el mayor agujero de ozono jamás registrado se ha abierto en el Ártico debido a una situación climática extrema y es importante saber cómo se abre ese agujero y cómo se cierra.
P. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la expedición?
R. Cuando empezamos a prepararla hace años, hablamos de todos los posibles riesgos, de qué pasaría si había un accidente, de si había demasiado hielo… elaboramos una larga lista de posibles riesgos, pero nadie previó que una pandemia iba a impedir el intercambio de tripulación ni el abastecimiento de comida y materiales. Ha habido momentos en los que debatimos si parar la expedición, pero al final siempre encontramos soluciones gracias a los distintos países, los barcos rusos nos ayudaron, los aviones canadienses… teníamos un acuerdo internacional y decidimos seguir adelante con esta misión para poder ser testigos de lo que ocurre en el Ártico en este momento de cambios dramáticos.
P. ¿Temen que la pandemia desplace al cambio climático como prioridad?
R. Si miramos a Europa, vemos el apoyo político al Green Deal, cómo en el Parlamento Europeo se vota a favor de una política ambiental, más decidida. Sí, el coronavirus ha cambiado las dinámicas económicas hasta un punto que desconocemos, pero en Europa sabemos que el cambio climático es el mayor desafío que tenemos que resolver como comunidad internacional.
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