‘Robos del siglo’: los cinco asaltos millonarios que han impactado a Chile en una década

El pasado viernes 16 de agosto la tranquila ciudad de Rancagua, a 85 kilómetros al sur de Santiago de Chile, fue golpeada con un inédito y violento asalto en contra de una sucursal de la empresa de transporte de valores Brinks. El robo contó con todos los elementos para alcanzar un estatus de espectacularidad: uso de pelucas, maquillaje, pasamontañas, un arma usada en un ataque en 2022 en contra de la exministra del Interior del Gobierno de Gabriel Boric, Izkia Siches y un botín estimado en 12.000 millones de pesos (cerca de 13 millones de dólares). El ataque, que dejó a 18 personas detenidas y formalizadas por los delitos asociación criminal, robo de vehículos con intimidación, porte ilegal de armas de fuego, incendio, porte de elementos incendiarios además de recepción de vehículos robados, entró en el listado de los denominados robos del siglo, asaltos que marcaron la historia judicial y delictual de Chile por la gran cantidad de dinero involucrado y por los elaborados métodos para su realización.

Muchos de estos delitos, cometidos principalmente contra las instituciones bancarias o empresas que transportan una gran cantidad de dinero en efectivo, marcaron una época en la crónica roja local. Algunos lograron ser exitosos, otros fueron frustrados de manera inmediata. También se cuentan las historias de los ladrones que quedaron al descubierto por gastar rápidamente lo robado.

‘Carlitos Joya’ y los cinco millones de dólares

Este caso es parte de la prehistoria de los robos del siglo —la mayoría de las historias ocurrió durante la década de 2010—. En 2004, una banda encabezada por Carlos Iturriaga Alarcón, conocido como Carlitos Joya, irrumpió en una sucursal del banco BICE en el municipio de Vitacura, en la zona oriente de Santiago. Los delincuentes lograron entrar al establecimiento a través de un forado y forzaron las cajas. El monto sustraído se estimó en unos 5 millones de dólares (unos 4 mil millones de pesos, según el cambio actual), del cual se recuperó solo un 10%. Iturriaga fue detenido en 2008 y condenado en 2015 por robo en lugar no habitado, un delito de baja pena en el país sudamericano.

El robo de ‘Baby Bandito’

El 12 de agosto de 2014, un grupo de individuos entró al Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago intimidaron al personal de la empresa de transporte de valores Brinks, que en ese momento descargaba sacos con dinero en efectivo que iban a ser transportados en avión hacia el norte de Chile. Los individuos amenazaron a los vigilantes con fusiles y luego escaparon en un vehículo colocando miguelitos [púas metálicas que se lanzan a la calle para pinchar los neumáticos de los vehículos] en la ruta, evitando la persecución inmediata de la policía. Se llevaron unos 6.000 millones de pesos (un poco más de 6 millones de dólares). La investigación inicial determinó que la banda criminal detrás del robo estaba compuesta por nueve personas. Los primeros sospechosos fueron descubiertos y detenidos en enero de 2015. Uno de los integrantes de este grupo criminal fue Kevin Olguín, quien pese a su modesta participación en el delito —rompió un candado que facilitó el escape de los ladrones—, llamó la atención de las autoridades policiales al compartir imágenes en sus redes sociales de sus viajes de lujo por Europa. El hombre fue detenido en Italia, donde recibió el apodo de Baby Bandito. La historia de ostentación y exhibicionismo de Olguín inspiró la serie Baby Bandito, que fue estrenada en Netflix en febrero pasado.

El ataque a otra empresa de valores

El millonario botín del robo al aeropuerto en 2014 fue desplazado por un asalto ocurrido el 19 de septiembre de 2017 —en plena celebración de las Fiestas Patrias chilenas— en la sede de la empresa de transportes de valores Esertval, ubicada en el municipio de Independencia, en el norte de Santiago. El grupo de ladrones, que llegó al lugar en varios vehículos, logró retener a los guardias de seguridad y se llevó un monto estimado en 15.800 millones de pesos (unos 17 millones de dólares). Carabineros, la policía uniformada de Chile, capturó en 2020 a 14 personas involucradas en el asalto.

Un nuevo atraco en el aeropuerto

En marzo de 2020, el Aeropuerto de Santiago volvió a ser el escenario de un nuevo robo del siglo. La forma de operar de esta banda fue similar a la del asalto de 2014, con un grupo de individuos que irrumpió en una bodega del recinto aéreo para sustraer unos 13 mil millones de pesos (un poco más de 14 millones de dólares). Meses después del atraco, la Policía de Investigaciones (PDI) capturó a nueve involucrados y recuperó 250 millones de pesos (cerca de 270.000 dólares).

El asalto fallido y mortal

El 8 de marzo de 2023, un grupo delictual volvió a fijar su objetivo en el Aeropuerto de Santiago. La banda intentó robar 26 mil millones de pesos (unos 28 millones de dólares) que se encontraban en un camión de valores de la empresa Brinks en en uno de los terminales de descarga. El dinero estaba guardado en 25 bolsos y provenía de un vuelo comercial desde Miami, Estados Unidos. La operación debía durar 10 minutos, pero las intenciones de los delincuentes fracasaron al encontrar la respuesta de los vigilantes de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC). Uno de los guardias y un asaltante murieron en el lugar. En julio de 2023 se detuvo a nueve personas involucradas en el caso, entre ellos un exmiembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una organización que tomó las armas durante la dictadura de Augusto Pinochet.

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