Cuatro años para diseñar un plan y 10 minutos para fracasar: así falló el ‘robo del siglo’ en Chile

Entre 2006 y 2023, la historia policial chilena registra cinco mega asaltos en el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez de Santiago de remesas de dinero. El último ocurrió el pasado 8 de marzo a las 7:54 de la mañana y, de haberse concretado, habría merecido ser recordado como el robo del siglo, desplazando los nombres con los que, antes, fueron bautizados otros atracos. Esa vez, una banda de delincuentes -nueve de ellos fueron detenidos este miércoles 26 de julio por la Policía de Investigaciones- pretendían llevarse un botín de 32 millones de dólares, que habían llegado a Chile desde Miami en un avión Latam. Los billetes pesaban 1.800 kilos, los que serían ingresados a un camión de transporte de valores de la empresa Brink’s. Planificada desde 2019 y, según ha reconstruido la policía, la operación debía tardar unos 10 minutos.

Por el peso de las bolsas los investigadores chilenos creen que el plan inicial era también robar el camión, pues habría sido casi imposible, o mucho más lento y difícil, transportar el dinero en las cinco camionetas en las que arribaron al lugar. Sin embargo, los hechos se desataron más rápido de lo planificado, pues cuando la banda comenzó el atraco fue repelida por un guardia de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC), Claudio Villar, quien frustró el robo antes de ser asesinado por los ladrones.

Según estableció este viernes el fiscal Eduardo Baeza, en la audiencia de formalización de los delincuentes, Villar recibió 14 disparos, siete en su cuerpo y siete en su chaleco antibalas. Sus homicidas, además, lo atropellaron en su huida, un hecho que, para el juez Fernando Guzmán, a cargo de la audiencia de comunicación de cargos, “no tiene explicación” y “demuestra el desprecio por la vida de un ser humano”.

En el asalto también murió uno de los integrantes de la banda, Maximiliano Concha Silva, un experimentado delincuente que, horas antes de participar en el atraco, sabiendo de los riesgos que podría correr -había sido parte de un robo anterior al aeropuerto-, se despidió de su pareja por si no volvía. Un vídeo exhibido por la fiscalía chilena lo muestra agónico en la losa, cuando cayó desde una camioneta en la que arrancaron sus compañeros. En el lugar se encontraron tres de las armas que llevaba Concha. Además, los peritajes demostraron que había 80 disparos en el suelo.

La detención del grupo, el pasado miércoles, confirmó la suspicacias que tenían policías y fiscales apenas se perpetró el atraco frustrado al aeropuerto: que en la banda no solo había delincuentes comunes, sino también exmiembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una organización que tomó las armas durante la dictadura de Augusto Pinochet. Es el caso de José Luis Robles Aros, de 53 años, alias El Pape, que en democracia cometió una serie de delitos comunes: el homicidio en 1992 de un detective, en 1996 el asalto frustrado a una empresa recaudadora de dinero y en 2002 el atraco a un camión de valores.

De Robles, quien fue encargado de logística del FPMR, el fiscal contó que se acogió al derecho a guardar silencio y que se negó a autorizar el acceso su teléfono móvil.

Este viernes, fueron formalizados nueve integrantes del grupo, que planificó al atraco en diversas reuniones en dos talleres mecánicos en Santiago. Se los acusa de diez delitos, entre ellos asociación ilícita y robo con homicidio. Un décimo delincuente, Yonatan Cruces, está detenido en Paraguay, por lo que se procederá a su extradición a Chile.

Hay aún otros tres prófugos, dos de ellos identificados: Patricio Fuentes Zamorano, considerado el líder de la banda de asaltantes, y Sebastián Antivilo Peña. El tercero por ahora es solo un rostro sin nombre. Y la Fiscalía echó a correr un cartel que dice “Se buscan”.

Sobre Fuentes, el fiscal dijo que puede estar vinculado también a otros dos robos del aeropuerto. Uno en 2014 y otro en 2020.