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El fiscal chileno Héctor Barros gestiona en Costa Rica la extradición de Maickel Villegas, sospechoso del crimen de Ronald Ojeda

El jefe del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios viajó a San José a exponer los antecedentes que vinculan a Villegas con el secuestro y asesinato en Santiago del disidente venezolano, ocurrido hace cinco meses

El fiscal Héctor Barros y Mickael Villegas.
El fiscal Héctor Barros y Mickael Villegas.
Ana María Sanhueza

El fiscal chileno Héctor Barros, quien investiga el secuestro y homicidio del disidente del Gobierno de Nicolás Maduro, el exteniente venezolano y asilado político en Chile, Ronald Ojeda, ocurrido hace cinco meses en Santiago, ha viajado a Costa Rica para gestionar y exponer antecedentes ante el Ministerio Público de ese país con miras a la extradición de Maickel Villegas Rodríguez, uno de los sospechosos del crimen, quien se encuentra detenido desde el 12 de julio en San José, en una cárcel de alta seguridad. En la comitiva también fue parte Juan Pablo Glasinovic, director de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional.

Villegas, de 27 años, es uno de los dos sospechosos del crimen de Ojeda que huyeron de Chile en marzo, después del hallazgo del cuerpo de Ojeda. El segundo es Walter Rodríguez, quien continúa prófugo. Ambos son de nacionalidad venezolana.

Maickel Villegas tenía una orden de captura internacional, emitida desde Chile por Interpol, y fue detenido hace dos semanas cuando pasaba los controles migratorios en Paso Canoas, en la frontera sur costarricense, después de viajar en un bus con un grupo de migrantes procedente de Panamá.

Según ha establecido la Fiscalía chilena, Villegas fue parte de la vigilancia, junto a otro detenido en Santiago, de 17 años, en la puerta del edificio donde residía Ronald Ojeda en el municipio de Independencia, en la zona centro-norte de la capital chilena. El exmilitar fue secuestrado la madrugada del 21 de febrero desde su departamento en el piso 14, donde vivía con su esposa y su hijo, por un grupo de encapuchados disfrazados de policías chilenos, y su cuerpo fue hallado 10 días después enterrado bajo cemento, dentro de una maleta, en una barriada en Maipú, en la Región Metropolitana. Barros dijo en abril que tras la ejecución del homicidio está el Tren de Aragua pero, además, que por el perfil del exteniente, un activo disidente, el único móvil posible es el político y que el crimen se organizó desde Venezuela.

Un dato sobre Villegas que tiene el Ministerio Público, es que un mes antes del secuestro y asesinato de Ronald Ojeda, sacó a su familia de Chile: vivían en Santiago.

El foco en el Tren de Aragua

Héctor Barros es el fiscal regional metropolitano de la zona sur de Santiago, y además dirige el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) en la capital chilena, creado por el fiscal nacional Ángel Valencia y financiado por el ministerio del Interior, ante el alza de estos delitos por la crisis de seguridad por la que atraviesa Chile tras la irrupción de bandas transnacionales, entre ellas el Tren de Aragua, que opera a lo menos desde 2022 en el país sudamericano.

En Costa Rica Barros realizó tres gestiones. En la primera de ellas expuso ante un grupo de fiscales, que están a cargo del caso de la extradición de Villegas, sobre los antecedentes del crimen en Santiago de Ronald Ojeda. Este proceso, luego de su tramitación judicial en Chile, comenzó a concretarse desde inicios de esta semana, cuando el lunes viajó a San José la subsecretaria de Relaciones Exteriores del Gobierno del presidente Gabriel Boric, Gloria de la Fuente, a entregar la petición a la cancillería de ese país.

La segunda gestión fue una reunión que Barros sostuvo con Mickael Villegas y su defensa. Ésta última accedió a los antecedentes que sustentan la petición de extradición a Chile.

La tercera fue una reunión de Héctor Barros con un grupo de autoridades del Ministerio Público de Costa Rica, específicamente, fiscales especializados en investigación de crimen organizado. Parte de esa conversación fue exponer a sus pares el modus operandi del Tren de Aragua, una megabanda venezolana que opera a nivel transnacional que ha ingresado por pasos irregulares a varios países de América Latina, entre ellos Chile, y de otros grupos con características similares.

En la cita de Barros con los fiscales de Costa Rica también se establecieron lazos de cooperación debido a que ese país es considerado un pasadizo de migración irregular desde Sudamérica al norte de la región. De hecho, Villegas fue atrapado en ese contexto el 12 de julio.

Previo al viaje de Barros, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, apenas supo de la captura del sospechoso del crimen de Ronald Ojeda, dijo en su cuenta de X que solicitó a ese país centroamericano información sobre “la identificación plena de Maickel Villegas”. Además, señaló que pidió la cooperación para que se reciba a una delegación de la Fiscalía Venezolana, para entrevistar al detenido y recopilar “elementos que permitan optimizar el esclarecimiento del crimen cometido”.

A fines de mayo, una comitiva de fiscales venezolanos viajó a Santiago para intentar conocer la investigación del asesinato de Ronald Ojeda, e interrogar al joven de 17 años que, hasta la captura de Villegas, era el único detenido. Pero el Ministerio Público chileno no le dio acceso pues es una indagatoria de carácter reservado debido a que el delito se registró en el contexto de crimen organizado transnacional.

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Sobre la firma

Ana María Sanhueza
Es periodista de EL PAÍS en Chile, especializada en justicia y derechos humanos. Ha trabajado en los principales medios locales, entre ellos revista 'Qué Pasa', 'La Tercera' y 'The Clinic', donde fue editora. Es coautora del libro 'Spiniak y los demonios de la Plaza de Armas' y de 'Los archivos del cardenal', 1 y 2.
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