El desempleo en Chile llega a 8,4% presionado por al alza de la fuerza de trabajo

La fuerza de trabajo sigue aumentando en Chile respecto al total de personas ocupadas. La cifra de desempleo informada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) da cuenta de esa realidad. La tasa de desocupación durante el trimestre comprendido entre noviembre de 2023 y enero de 2024 se ubicó en 8,4%, lo que muestra un incremento de 0,4 puntos porcentuales en 12 meses.

Las personas que participan en la fuerza de trabajo mostraron un alza de 3,4%, pero aquellas ocupadas solo aumentaron en 2,9%. De esta manera, el año se inicia con una muestra de continuidad respecto a la realidad laboral experimentada por el país sudamericano en 2023.

Durante el trimestre analizado, las personas desocupadas aumentaron 8,5%, influidas por quienes se encontraban cesantes (7,7%) y quienes buscan trabajo por primera vez (15,8%). Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 62,1% y, con un crecimiento de 1,5 y 1,1 puntos porcentuales respectivamente.

El alza de 2,9 de las personas ocupadas fue mayor en las mujeres, con un 4,4%, en hombres, que mostraron un incremento de 1,8%. Los incrementos anuales se dieron en todos los tramos etarios, liderados por los segmentos entre 35-44 años, con un 4,2% y entre 45-54 años, con un 3,3%. Tanto en las mujeres como en los hombres, el alza más destacada se observó en el tramo 35-44 años, alcanzando 5,9% y 2,8%, en cada caso.

Los sectores que más contribuyeron al aumento de la ocupación fueron el comercio (6,5%), las actividades de salud (9,7%) y la industria manufacturera (4,4%). Los sectores que aún no logran repuntar son la construcción, con una caída de 4,6% en su tasa de ocupación, las actividades inmobiliarias con un descenso de 18,5% y las actividades profesionales con una reducción de 4,8%.

Las personas asalariadas formales mostraron un ascenso de 2,8% en el periodo, mientras que los trabajadores por cuenta propia aumentaron 5,6%. En todo caso, la informalidad siguió en ascenso. La tasa de ocupación informal se ubicó en 27,6%, un incremento de 0,3 puntos porcentuales en un año, y las personas ocupadas informales aumentaron en 4%, mayormente concentrada en mujeres (7,5%) que en hombres (1,2%).

En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,9% en 12 meses, influida por las personas inactivas habituales, que según el último registro alcanzan a poco más de seis millones. En un año, la fuerza de trabajo potencial, conocida como personas inactivas potencialmente activas, subió 6,1%, empujada principalmente por mujeres. En esta categoría están aquellas personas que en su mayoría no están buscando un trabajo, pero que sí están disponibles para entrar al mercado laboral si las expectativas por encontrar una ocupación mejoran.

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