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Boric llama “dictador” a Daniel Ortega y defiende a los Carabineros tras los ataques del nicaragüense

El presidente chileno, que ha criticado públicamente los regímenes de Nicaragua y Venezuela, instruye a su Cancillería a enviar una nota de protesta a Managua

Rocío Montes
Daniel Ortega y Gabriel Boric
Daniel Ortega y Gabriel Boric.EFE

El presidente chileno, Gabriel Boric, ha reaccionado directamente a los ataques del nicaragüense Daniel Ortega a la policía uniformada chilena, Carabineros. Este miércoles, en la entrega de 265 nuevos vehículos policiales a la institución policial, el mandatario de izquierdas aseguró: “Me gustaría hacer un breve comentario. El dictador Ortega insultó a la institución de Carabineros de Chile. Quiero que sepan los Carabineros que instruí inmediatamente a nuestro ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, que presentara una nota de protesta diplomática como corresponde en estas instancias. La reputación de nuestras instituciones se defiende nacional e internacionalmente”, aseguró Boric, que en otras ocasiones ya ha tomado distancia de los regímenes de Nicaragua y Venezuela –y en ocasiones, de Cuba–, a diferencia de otros presidentes de izquierda de la región.

La noche del lunes 11 de septiembre, cuando Chile conmemoró los 50 años del golpe de Estado militar contra Salvado Allende, Ortega se refirió a la policía uniformada chilena en el marco de un acto por el 44 aniversario de constitución de la Policía Nacional de Nicaragüa. “Los carabineros chilenos no son como la policía de Nicaragüa. Están formados por el asesinato masivo”, dijo Ortega, que agregó que el golpe de 1973 en Chile fue “bendecido por Estados Unidos y aplaudido en Europa” que “temían otros gobiernos socialistas en América”. Dijo además que “el 44 % de los chilenos siguen añorando a Pinochet”.

El Gobierno chileno reaccionó de inmediato y citó al encargado de negocios de Nicaragüa, Gadiel Arce, para entregarle una nota de protesta por los dichos de Ortega.

Pero Ortega volvió a la carga ayer: “Como que le picó un chile [a Boric le molestó] por lo que dije ayer, una verdad. Que los militares chilenos y los carabineros han sido asesinos, que asesinaron a todo un pueblo, a todo un proyecto hace 50 años, cuando dieron el golpe de Estado en contra del presidente mártir heroico Salvador Allende”. Ortega criticó directamente al presidente chileno: “Dice que viene de la izquierda, porque lo apoyaron en la lucha electoral fuerzas de izquierda y fuerzas populares. Juraba que iba a castigar a los asesinos de jóvenes de la juventud chilena”. Según Ortega, la juventud chilena “siempre está dando la batalla y ha estado dado la batalla porque saben que Chile no es una democracia (...) Chile sigue encadenado a las leyes que dejó Pinochet, sigue encadenado al imperialismo”, sostuvo.

En el poder desde 2007, Ortega incluso comparó a Boric con el dictador Augusto Pinochet. “Boric, vos sos un pinochetito”.

En febrero pasado, Boric apuntó directamente contra Ortega: “No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto”, dijo el chileno cuando el régimen de Nicaragüa despojó de su nacionalidad a 94 ciudadanos, entre ellos destacados escritores, políticos, intelectuales, activistas o religiosos, después de que ya se la había retirado a otros 222 presos políticos liberados y expulsados a Estados Unidos. Luego, el Gobierno chileno ofreció la nacionalidad a la escritora Gioconda Belli, que ella aceptó. “Voy a tomar la nacionalidad chilena. Si hay otro país que siento con todo mi corazón como cercano es Chile”, dijo la autora de obras como Las fiebres de la memoria.

Boric es el líder latinoamericano de izquierdas que más distancia ha tomado también de Caracas, incluso durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia en marzo de 2022. Su posición lo ha enfrentado con los sectores más extremos de su coalición de Gobierno, como el Partido Comunista. En septiembre del año pasado, el presidente de Chile subió la apuesta contra Venezuela. Durante una participación en la Universidad de Columbia, en Nueva York, Boric insistió con sus críticas a las violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el Gobierno de Nicolás Maduro y también en Nicaragua. Ser de izquierda, dijo, no debería impedirle emitir sus opiniones, pese a que en Chile muchos le dicen que “no se debe hablar mal de los amigos”. “Me enoja cuando eres de izquierda y puedes condenar las violaciones de Derechos Humanos en Yemen o en El Salvador, pero no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua … o Chile. En Chile tuvimos serias violaciones a los Derechos Humanos en el estallido social [de 2019], no podemos tener un doble estándar”, dijo hace un año. En la misma gira, ante la Asamblea General de la ONU, Boric había acusado a Venezuela de provocar “una presión tremenda” sobre Chile, producto de los miles de venezolanos que ingresaron al país huyendo de la crisis humanitaria.

El diputado Diosdado Cabello, el segundo hombre fuerte del Gobierno, entonces acusó al presidente chileno de hablar “pendejadas” ante los líderes del mundo reunidos en Nueva York. “Si creen que vamos a capitular porque un bobo como Boric salió a hablar pendejadas de Venezuela están equivocados. Un gafo, saliendo a hablar mal de Venezuela, teniendo tantos problemas, una deuda histórica con las poblaciones mapuche, y él lo que hace es salir a perseguirlos”, dijo Cabello. Para el diputado venezolano, Boric habló mal de Venezuela “para quedar bien con los gringos”. “Bien ridículo queda”, dijo.

En mayo, el Gobierno de Boric nombró a Jaime Gazmuri como nuevo embajador en Venezuela para normalizar las relaciones tras años de conflicto. Chile no tenía un embajador en Caracas desde 2018.

En el marco de las conmemoraciones de Chile por los 50 años del golpe de Estado, Boric se reunió en La Moneda con Piñera, su antecesor. “No tengo ninguna duda que el presidente Piñera es un demócrata”, dijo en una entrevista televisiva la semana pasada. Las declaraciones provocaron revuelo ya que en junio de 2021, en su campaña a la presidencia, Boric dijo: “Señor (Sebastián) Piñera, está avisado, se le va a perseguir por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su mandato”. Al explicar sus palabras, el presidente chileno dijo en otro programa de televisión: “No creo que Piñera haya ordenado específicamente algún tipo de violación a los derechos humanos”.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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