_
_
_
_
Derechos Humanos
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Derechos humanos: confusiones en el debate constitucional

Hay quienes en el proceso constituyente buscan instalar una falsa dicotomía entre libertad e igualdad. Lo hacen cuando hablamos de educación, salud, pensiones y otros derechos

Fachada del Congreso Nacional de Santiago donde funciona el Consejo Constitucional de Chile.

Fotos: Cristian Soto Quiroz / El País
Santiago 07 de junio 2023
Fachada del Congreso Nacional de Santiago donde funciona el Consejo Constitucional de Chile. Fotos: Cristian Soto Quiroz / El País Santiago 07 de junio 2023Cristian Soto Quiroz

Pensar que la escritura de una nueva Constitución en Chile nos permite borrar toda la historia de las leyes para comenzar desde una hoja en blanco es irrisorio. Sí, es cierto, la hoja está sin escribirse, pero cargamos con siglos de errores, aciertos y aprendizajes que no debemos soslayar, entre estos últimos, los avances en materia de derechos humanos que, lamentablemente, han sido objeto de desinformación y falacias durante el debate. No sé si es por desconocimiento o con la intención -objetable- de sembrar la confusión.

La historia nos demuestra que cuando hemos pasado por alto los principios de dignidad e igualdad en pos de una libertad, mal entendida como libertinaje (en su acepción de libertad excesiva y abusiva en lo que se dice o hace), el daño recae en la humanidad. En 1933, Hitler habló de la “reconquista de la libertad”; en 1939, Franco le siguió levantando las banderas de “una España grande, única, libre y universal”. Ejemplos hay miles. Parece un absurdo: los principales adalides de la libertad han sido quienes, en el mundo y también en Chile, han atentado contra ella y contra tantos otros derechos.

Hay quienes en el proceso constituyente buscan instalar una falsa dicotomía entre libertad e igualdad. Lo hacen cuando hablamos de educación, salud, pensiones y otros derechos. Lo cierto es que la libertad es un derecho fundamental del ser humano, así como la igualdad. No se contraponen si ponemos en el centro la dignidad del ser humano. Paso a recordar el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

¿Tiene una persona derecho a elegir el colegio en el que estudian sus hijos/as si no tiene un salario digno que le provea el dinero para pagarlo? ¿Tiene posibilidad una persona de ser realmente libre si no tiene acceso al conocimiento y a la información? Es por eso que los derechos son indivisibles e interdependientes: un conjunto de derechos no puede disfrutarse sin la plena protección de los otros.

Así como en el caso de la igualdad y la libertad, el debate constitucional ha estado plagado de conceptos errados sobre derechos humanos. Menciono algunos: una columna de opinión reciente sobre libertad religiosa versus “conceptos antropológicos que se invocan como derechos humanos, basados en los valores de tolerancia e igualdad”; la confusión entre dictaduras y derechos sociales que escuchamos de un experto invitado por el Partido Republicano, de la extrema derecha, al debate constitucional y el discurso de que los derechos humanos atentan contra nuestra libertad y la soberanía del país.

El conocimiento real de los derechos humanos (no su jibarización o caricaturización) nos puede guiar para un debate informado, sincero y profundo, que nos permita llegar a una Constitución robusta, democrática, que represente a toda la sociedad en su diversidad, que incorpore los derechos humanos que Chile ha reconocido y que no pretenda borrar de un plumazo todo lo avanzado por el bien de la humanidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_