Ola de frío polar en Chile: hasta cuándo se extenderán las bajas temperaturas en la zona central del país

La zona central de Chile, donde se ubica la capital Santiago, inició la semana bajo una intensa ola de frío polar, la que se cruza con un complejo panorama sanitario, marcado por el aumento progresivo de ingresos hospitalarios de niños por complicaciones asociadas a los virus respiratorios.

Este lunes, los termómetros marcaron temperaturas mínimas extremas. La estación meteorológica de Pudahuel, en el sector poniente de la Región Metropolitana de la capital, llegó a los -4,1°. En otras ciudades del sur de la nación sudamericana, como Temuco y Valdivia, el registro llegó a los -3.7° y –2.4°, respectivamente.

La Dirección Meteorológica de Chile, entidad oficial que analiza la evolución del clima en todo el territorio chileno, proyectó que la situación se mantendrá prácticamente inalterable durante gran parte de la semana. También descartó las probabilidades de precipitaciones, en un tema complejo debido a la crisis hídrica crónica que viven varias localidades por la falta de lluvias.

El frío matinal

El descenso de las temperaturas en la zona central de Chile comenzó justo después de una lluvia que cayó con distinta intensidad entre las regiones de Valparaíso y Los Ríos. Durante la noche del domingo, los termómetros alcanzaron los 4°, muy por debajo de lo habitual. La situación se agudizó en la madrugada del lunes, cuando el descenso se consolidó.

De acuerdo al registro oficial, la ola de frío polar afectó a varias localidades, desde la nortina región de Coquimbo, reconocida por su habitual clima cálido. Los sectores más perjudicados con las heladas matinales fueron los del interior —ubicados entre la cordillera de la Costa y Los Andes—, pero también hubo registros bajos en la costa. La ciudad de San Antonio [región de Valparaíso], donde se ubica el principal puerto del país, alcanzó los -2.7°.

La comuna que sintió con mayor fuerza el frío fue Lonquimay, en la cordillera de la sureña región de La Araucanía, que marcó -8,9°. Otras zonas como Polpaico y Peldehue alcanzaron los -7.4° y -5.0°, respectivamente.

Los pronósticos oficiales

La ola de frío polar obligó a los chilenos que habitan la zona central del país a extremar el uso de abrigos, incrementando además el encendido de calefactores de los hogares. Esto ha servido como una antesala para la llegada del invierno, estación que oficialmente comienza este 21 de junio.

En este contexto, los termómetros permanecerán marcando bajas temperaturas al menos hasta la mitad de esta semana. La Dirección Meteorológica de Chile estimó que el martes 13 y miércoles 14 de junio habrán mínimas desde -1° hasta los -6°, principalmente en la franja precordillerana ubicada entre las regiones de Coquimbo y Biobío. La estimación técnica contempla además que los días van a estar despejados, incluso con momentos de sol durante el día, y vientos débiles.

Por la posibilidad de lluvia, el organismo meteorológico aún no ha entregado informaciones, aunque por el momento no se cuentan con datos que permitan determinar la ocurrencia de precipitaciones, al menos hasta después de la tercera semana del mes de junio.

Cuidados a personas sin hogar

Este lunes se reportó la muerte de una persona sin hogar en la comuna de San Bernardo, en la zona sur de Santiago de Chile. Carabineros de Chile informó que la causa de muerte, con los antecedentes preliminares, estaría asociada a la ola de frío que azota al país.

El Ministerio de Desarrollo Social de Chile activó una estrategia llamada Código Azul, con la que se busca ayudar a quienes viven en la calle. El plan consiste en la entrega directa de ayuda en abrigo y alimento, además de proporcionar albergues para dar refugio frente a las condiciones climáticas adversas. El Gobierno dispuso del Fono Calle 800 104 777 para alertar sobre diversas situaciones, además de publicar un listado de centros de acogida a través de su plataforma virtual Noche Digna.

Ola polar y crisis sanitaria

El frío extremo llegó a Chile en medio de una crisis sanitaria debido a la propagación de virus respiratorios, en uno de los brotes más grandes de la última década. El virus respiratorio sincitial (VRS) se expandió peligrosamente entre los lactantes, tensionado a las unidades críticas pediátricas de los hospitales del país.

La situación alcanzó ribetes trágicos luego que el Ministerio de Salud (Minsal) reportara que seis niños —algunos de ellos menores de un año de edad— habían muerto por complicaciones respiratorias. El caso que conmovió a los chilenos fue el de Mía, una bebé que murió en un colapsado Hospital de San Antonio debido a la falta de una cama próxima para su internación. La única alternativa para su supervivencia era un traslado hacia la norteña ciudad de Arica, a más de 2.000 kilómetros de distancia.

La aparente descoordinación de las autoridades y una confusa gestión para conseguir cupos hospitalarios en clínicas privadas derivó en una controversia política, que ha impactado directamente en el Gobierno de Gabriel Boric. Una de las autoridades más cuestionadas del Ejecutivo es el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, quien entregó una versión contradictoria sobre el pedido de una cama que se habría hecho desde su cartera hacia la Clínica Las Condes, un recinto de salud privada de Santiago.