La justicia chilena ordena a la Armada sacar las imágenes del almirante de la junta militar de Pinochet

La quinta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ha ordenado a la Armada de Chile retirar de sus instalaciones las imágenes del almirante José Toribio Merino, parte de la junta militar con que Augusto Pinochet se hizo del control de Chile tras el golpe de Estado a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, hace 50 años. Los magistrados se han basado en la garantía de no repetición, que se traduce en medidas para evitar violaciones a los derechos humanos, lo que se contrapone a la mantención de “fotografías y retratos de quien formó parte de un Gobierno de facto durante el que se incurrieron delitos de lesa humanidad”, asegura el fallo dado a conocer este lunes, que cataloga la acción de la Armada de “arbitaria e ilegal”.

La causa comenzó por el recurso de protección interpuesto por el abogado Luis Mariano Rendón, que fue víctima de prisión política, según la Comisión Valech II, una instancia inédita en el mundo que buscó en democracia entregarle reparación a los prisioneros y torturados de la dictadura. El profesional denunció “la mantención de homenajes a José Toribio Merino Castro en distintas unidades y reparticiones navales” y detalló ante la justicia el papel de Merino, que lideró la Armada los 17 años de la dictadura. “Al homenajear a quienes han tenido responsabilidad en impulsar políticas sistemáticas de violaciones de los derechos esenciales, se hace exactamente lo contrario, es decir, se amenaza con la repetición de las violaciones relatadas, pues se propone como ejemplar la conducta de un responsable de violar los derechos de sus compatriotas”, aseguró Rondón ante los tribunales.

En el transcurso de la causa, la Armada de Chile aclaró que se habían retirado en el último tiempo todos los homenajes (incluído un busto) y que actualmente solo se mantenía un retrato y una fotografía de Merino, que daban cuenta de sus cargos como Comandante en Jefe de la Armada y Comandante en Jefe la Primera Zona Naval. De acuerdo a la institución castrense, formaban parte de una galería cronológica donde estaban todas las autoridades que desempeñaron estos cargos a lo largo de la historia, por lo que no se trataba de un especial homenaje a Merino. De acuerdo a la Armada chilena, Merino se retiró en 1990 voluntariamente “sin que haya sido imputado, procesado, acusado o condenado por delito alguno”. Para la Armadas, resulta “razonable” que la institución recuerde a un excomandante “sin que esto último tenga connotación política alguna”.

La Corte de Apelaciones ordenó el retiro del retrato y fotografía de Merino desde la Secretaría General de la Armada y la Comandancia en Jefe de la Primera Zona Naval, respectivamente, para lo que dio un plazo de tres días. No accedió, sin embargo, a una de las peticiones de Rendón, de reemplazar estas imágenes por monumentos a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos cometidas por miembros de la Armada.

En junio pasado, la Corte de Apelaciones de Santiago ya le había ordenado a la Armada que removiera una estatua de Merino del frontis del Museo Marítimo de Valparaíso, a unos 100 kilómetros de Santiago.

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