La hija de Pinochet exige la rebaja de una deuda tributaria de cuatro millones de dólares

Jacqueline Marie Pinochet Hiriart, la menor de los cinco hijos de Augusto Pinochet, que lideró la sangrienta dictadura en Chile entre 1973 y 1990, recurrió al Tribunal Constitucional (TC) por considerar “desproporcionada” e “injusta” una deuda de tributos que asciende a unos cuatro millones de dólares, desde los 240.000 dólares originales. La cifra es de los años 2000 y 2005 y fue detectada por el Servicio de Impuestos Internos (SII), el organismo encargado del cobro de los tributos en el país sudamericano.

El tribunal acogió a trámite la presentación de los abogados de Pinochet Hiriart, que el 7 de febrero pasado pidieron la inconstitucionalidad. Los jueces paralizaron los cobros solo mientras se resuelve la admisibilidad de la causa en las próximas semanas. Si esto ocurre, el TC discutiría el fondo de la causa, aunque la otra alternativa es que la petición se deseche.

Por ahora, por lo tanto, la presentación fue admitida por cumplir con las formalidades básicas de un escrito legal. De los cuatro jueces, solo uno, Rodrigo Pica, estuvo en contra de paralizar por el momento la causa.

En el escrito presentado ante el Tribunal Constitucional, Jacqueline Pinochet reclama que la deuda neta original “se acrecienta en un 800 % recargándose intereses en favor del Fisco” conforme a la liquidación efectuada al 7 de febrero de 2023, generando un aumento artificial y desproporcionado respecto de los créditos que se le pretenden cobrar por impuestos de primera categoría, global complementario y a las donaciones. A ello se suman intereses, reajustes y multas. De acuerdo a sus abogados, con el monto total se lesionan sus garantías constitucionales “dado que se pretende obligarla a pagar una cifra desproporcionada, injusta y abusiva de intereses que multiplican en más de ocho veces la supuesta deuda tributaria”.

Jacqueline Pinochet ha iniciado una ofensiva judicial por dos vías ante su deuda: una en la Corte de Apelaciones de Santiago, que aún no se pronuncia, y otra ante la justicia constitucional para reclamar en contra de la norma del Código Tributario que permite el cobro de los intereses.

Un fallo tributario en su contra

En septiembre de 2022, un tribunal tributario determinó que la hija menor de Pinochet no logró “acreditar el origen y disponibilidad de los fondos, desembolsos e inversiones de que dan cuenta las liquidaciones reclamadas”. Indicó, en cambio, que el Servicio de Impuestos Internos “sí ha logrado acreditar suficientemente la existencia de las rentas presuntas”.

El fallo del tribunal tributario sobre su caso acreditó que Pinochet Hiriart no presentó declaración anual del impuesto a la renta entre los años 2000, 2001 y 2002. El dictamen señaló, sin embargo, que en el período fiscalizado la mujer “ha mantenido diversas cuentas bancarias donde periódicamente ha recibido montos de dinero y efectuados giros y también que realizó la compra de un inmueble” en la comuna de Lo Barnechea, uno de los sectores más acomodados de Santiago, en el que aparece como propietaria junto a cuatro de sus hijos. También que, en 2003, “recibió de un tercero la suma cercana a los 279.000 dólares en su equivalente en moneda nacional”, fondos que habría utilizado para realizar la compra de un bien raíz.

La sentencia señaló que en 2006, en el marco de la indagatoria a Augusto Pinochet por sus millonarias cuentas bancarias que se le detectaron en el Banco Riggs, que en Chile fueron objeto de una indagatoria penal, se habría detectado que su hija Jacqueline recibió ingresos que podrían calificar de rentas por las que no declaró impuestos.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.