La Generalitat valenciana recupera 36 piezas expoliadas, entre ellas agujas y broches de hace 2.000 años
La policía autonómica advierte del daño irreparable que las extracciones causan en los yacimientos
La Policía de la Generalitat valenciana ha intervenido 36 objetos procedentes, presuntamente, del expolio de yacimientos arqueológicos que un joven intentaba vender a través de Internet. Parte de los objetos, entre los que se cuentan agujas y broches, pipas y cubiertos, son de época romana y fueron fabricados hace 2.000 años.
Más allá del valor de las piezas incautadas, que generalmente son malvendidas a través de webs de productos de segunda mano, el responsable del Grupo de...
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La Policía de la Generalitat valenciana ha intervenido 36 objetos procedentes, presuntamente, del expolio de yacimientos arqueológicos que un joven intentaba vender a través de Internet. Parte de los objetos, entre los que se cuentan agujas y broches, pipas y cubiertos, son de época romana y fueron fabricados hace 2.000 años.
Más allá del valor de las piezas incautadas, que generalmente son malvendidas a través de webs de productos de segunda mano, el responsable del Grupo de Patrimonio Histórico de la policía autonómica, Antonio López, ha subrayado el grave daño que los expoliadores causan en los yacimientos y la irremediable pérdida de valor en términos de información histórica que provocan al desconectarlas de su contexto.
Las extracciones se producen, normalmente, tras localizar las piezas utilizando detectores de metales en el entorno de yacimientos conocidos. En este caso, el imputado, un joven estudiante universitario, ha alegado en su defensa que los recibió en herencia de su abuelo.
La investigación, en la que ha colaborado el Museo de Prehistoria de Valencia, ha fechado parte de las piezas en los siglos I a III después de Cristo, aunque las hay también de época medieval. Todas han quedado depositadas en el museo.
La imposibilidad de determinar los yacimientos de los que proceden las piezas llevará probablemente al archivo de la investigación judicial. El caso pasará al ámbito administrativo, pudiendo recaer sobre el presunto infractor una sanción por parte del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.
Las piezas permanecerán en el museo salvo que el investigado pueda demostrar documentalmente su legítima procedencia, ya que la legislación valenciana de protección del patrimonio establece en estos la inversión de la carga de la prueba.