La recaudación tributaria de la Generalitat sube un 6% en el primer semestre del año

El ciclo de bonanza económica se está plasmando en la recaudación tributaria de la Administración catalana. Y ello pese al desfase temporal que supone el sistema de financiación autonómica. La Generalitat recaudó durante el primer semestre del año 9.679 millones de euros, el 5,98% más que en el mismo periodo del año anterior. Aunque el grueso de los ingresos proviene de los impuestos compartidos, el aumento también se explica por el incremento de los gravámenes sobre la actividad inmobiliaria o sobre el juego.

Según el informe del Departamento de Vicepresidencia, Economía y Hacienda sob...

El ciclo de bonanza económica se está plasmando en la recaudación tributaria de la Administración catalana. Y ello pese al desfase temporal que supone el sistema de financiación autonómica. La Generalitat recaudó durante el primer semestre del año 9.679 millones de euros, el 5,98% más que en el mismo periodo del año anterior. Aunque el grueso de los ingresos proviene de los impuestos compartidos, el aumento también se explica por el incremento de los gravámenes sobre la actividad inmobiliaria o sobre el juego.

Según el informe del Departamento de Vicepresidencia, Economía y Hacienda sobre el primer semestre, los tributos gestionados directamente por la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que suponen alrededor del 15% de la recaudación, crecieron el 9,61%, hasta los 1.490,8 millones de euros. En el caso de los impuestos del Estado, el incremento es más moderado. El grueso de estos está sujeto a anticipos, es decir, el Gobierno central hace una previsión de lo que se percibirá y cuando hace la liquidación ingresa o deduce la diferencia con la recaudación real.

En el primer tramo del año, las transferencias del Estado en concepto de IRPF aumentaron el 3,62%; las del IVA, el 9,02%, y las procedentes de los impuestos especiales (tabaco, alcohol o hidrocarburos, entre otros), el 2,61%. En conjunto, llegaron 8.209,3 millones de euros, el 5,45% más que en 2017. El resto de los gravámenes estatales, no sujetos a anticipos, crecieron solo el 0,61%. Se trata de los impuestos sobre depósitos bancarios o sobre el juego online, por ejemplo.

De los impuestos que gestiona la ATC, destaca sobre todo el crecimiento continuo y sostenido de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. La Generalitat rebasó los 1.000 millones de euros en el primer semestre, el 5,08% más. En concreto, el informe señala que aumentó el tributo de actos jurídicos un 6,45% gracias a las declaraciones de construcciones de obra nueva “tanto en liquidaciones (8,2%) como en cuota (13,2%) y del resto de tarifas relacionadas con las compraventas de pisos nuevos, lo que a juicio de la ATC confirma “el buen comportamiento de este mercado, que está creciendo por encima de la segunda mano”.

El documento también destaca que, dentro de ese tributo, las transmisiones patrimoniales onerosas crecieron un 4,64% a causa del aumento de arrendamientos urbanas o rústicas, que crece un 21%.

Más ventas de viviendas

Según otro informe de la agencia tributaria, hasta el mes de mayo las transacciones de viviendas nuevas se disparó un 23,34% respecto a los cinco primeros meses de 2017. Hubo más operaciones sobre todo en Lleida (43,21%) y Girona (31,36%), pero también en la provincia de Barcelona (27,80%) se vendió por encima de la media. En Tarragona, en cambio, descendieron cerca de un 15%. Si se tienen en cuenta los últimos doce meses con datos disponibles, la subida es parecida, de un 25%.

Dentro del capítulo de aumento de la recaudación tributaria de la Generalitat, destaca también la subida del 26,53% en los tributos sobre el juego. En total, la Administración catalana ingresó 121,1 millones de euros, por un aumento de los gravámenes relacionados con el bingo (11%) y las apuestas (26,36%) y, sobre todo, por las máquinas recreativas (36,82%). En cambio, bajan los relacionados con la lotería y los casinos.

En cuanto a las tasas e impuestos propios, la Generalitat recaudó 19 millones de euros por la que grava las bebidas azucaradas, lo cual no es comparable con el año anterior porque entró en vigor en el mes de mayo, tras la aprobación de los Presupuestos. También se incrementó la tasa turística. La Administración catalana ingresó por ese concepto 16 millones de euros, casi el 30% más que en el mismo periodo del año anterior.