La oposición exige a Ada Colau un concejal de Seguridad

A veces no hace falta que una cuestión caliente figure en el orden del día de un plenario municipal para que acabe marcándolo. Y es lo que ha pasado este viernes en la sesión ordinaria del Ayuntamiento de Barcelona, la primera tras la entrada del PSC en el Gobierno. No había puntos referidos al conflicto que vive el barrio de Gràcia ...

A veces no hace falta que una cuestión caliente figure en el orden del día de un plenario municipal para que acabe marcándolo. Y es lo que ha pasado este viernes en la sesión ordinaria del Ayuntamiento de Barcelona, la primera tras la entrada del PSC en el Gobierno. No había puntos referidos al conflicto que vive el barrio de Gràcia tras el desalojo del Banc Expropiat: pero la crisis ha marcado el pleno, con reproches constantes de la oposición, que ha criticado tanto la gestión del conflicto por parte de la alcaldesa Ada Colau como su relación con la Guardia Urbana, porque se ha debatido sobre el plan director del cuerpo de policía municipal. Todos los partidos salvo el PSC y la CUP le han exigido que nombre a un concejal de Seguridad.

La alcaldesa ha aceptado la petición de los grupos de abrir el pleno con una ronda de intervenciones sobre los hechos "que han marcado una semana excepcional". Colau ha repetido, calcados, los argumentos de ayer: ha llamado al diálogo, ha rechazado la violencia, ha mostrado "apoyo explícito a los cuerpos policiales" y ha pedido "proporcionalidad" en la actuación de los Mossos.

Ha sido esta última consideración la que no ha gustado a la oposición. "Cuando habla de proporcionalidad pone en duda el trabajo de las fuerzas de seguridad, y esto no hay que hacerlo", ha reprochado el exalcalde Xavier Trias. Alfred Bosch, de ERC, ha asegurado que se ha actuado "a la ligera" y ha cuestionado que Colau "siempre acaba dando la culpa a los demás: a Trias, a los okupas, a los Mossos, a privados...". El PP, a través del veterano Alberto Fernández Díaz ha espetado a Colau que "no puede ceder al chantaje de los violentos consintiéndoles cosas que no se les consiente a los vecinos" y que "no ejerza el cargo ocupándolo con 'k'". El único grupo que se ha desmarcado ha sido la CUP: Maria Rovira ha mostrado su apoyo a los "espacios liberados" y ha aludido a la "impunidad policial". Ya en el gobierno, el socialista Jaume Collboni ha mostrado "apoyo explícito y sin ambages a la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra".

Después, hasta en tres ocasiones (dos proposiciones de Ciutadans y PP; y una pregunta a la alcaldesa de CiU) los grupos le han pedido que nombre a un concejal de Seguridad. El concejal de Ciutadans Paco Sierra ha sido especialmente duro al afirmar que el Gobierno "permite que se saqueen supermercados, se quemen contenedores y que vengan okupas de toda Europa". "Esta semana tiene a la Guardia Urbana acuartelada pese a que los Mossos han pedido apoyo", ha añadido. Colau ha respondido a la exigencia con el argumento de siempre: Que "Amadeu Recasens ha demostrado ser la mejor persona" para asumir el área, y que está "muy contenta y orgullosa de dar el máximo rango político" a la cuestión y asumirla personalmente.

Entre las peticiones de un concejal de Seguridad, ha sobresalido la del republicano Jordi Coronas. Menos apocalíptico que los de otros partidos, ha sugerido el nombramiento "para evitar injerencias de los concejales del Gobierno [en alusión a las presiones de Jaume Asens a la abogada de la Guardia Urbana] y de la oposición". "Cuando hablas con la Guardia Urbana no saben si se les defenderá o atacará, si no lo resolvemos pronto, podemos tener un problema serio", ha dicho.

Ya en el ejecutivo, salomónica, la concejal Carmen Andrés ha afirmado que no le preocupa tanto "que haya o no regidor, como la situación en la que estamos" y ha pedido un "modelo que de respuesta" a las necesidades actuales.

Al debatir el plan director de la Guardia Urbana, los reproches también han sido continuados. CiU ha dicho que "la confianza está rota" y que "el cuerpo no se siente defendido ni protegido". Ciutadans ha afirmado que "la ciudad se le ha escapado de las manos" a Colau y le ha exigido "que la reoriente". PP ha asegurado que "ni el Gobierno apoya a la Guardia Urbana ni los agentes confían en la alcaldesa". La primera edil ha lamentado "la falta de propuestas", que solo ha hecho ERC en cuestiones como la necesidad de ampliar plantillas, de que haya más mujeres agentes o de revisar el absentismo.