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‘El fin del mundo común’: contra la tiranía de la verdad

Máriam Martínez-Bascuñán aplica el pensamiento de Hannah Arendt para explicar cómo en la última década se ha desmantelado el debate público

En la cronología de la posverdad suele repetirse como episodio inaugural la célebre rueda de prensa del 22 de enero de 2017. Kellyanne Conway, portavoz del presidente Trump —acorralada frente a una mentira flagrante— contestó que ella no mentía, sino que ofrecía “hechos alternativos” ...

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En la cronología de la posverdad suele repetirse como episodio inaugural la célebre rueda de prensa del 22 de enero de 2017. Kellyanne Conway, portavoz del presidente Trump —acorralada frente a una mentira flagrante— contestó que ella no mentía, sino que ofrecía “hechos alternativos” (alternative facts). No se trataba de un lapsus linguae. Unas horas antes, cuando en la ceremonia de toma de posesión se había puesto a llover, el propio Trump había replicado con sencillez: “No llueve”. El hombre más poderoso del mundo decía que no llovía bajo la lluvia y miles de personas que se habían cobijado bajo los paraguas empezaron a cerrarlos, lo que reveló una lealtad que ya no provenía de la convicción, sino de algo más siniestro: la rendición. Nacía la era de la posverdad.

Máriam Martínez-Bascuñán explica cómo en menos de una década ese mundo que entonces nos pareció delirante se ha vuelto familiar. “Ya no pensamos; nos alineamos. No argumentamos; compartimos. No dudamos; confirmamos. Mentir de manera indiscriminada ya no tiene como objetivo hacer que las personas crean en una mentira específica, sino hacer que nadie crea nada en absoluto”. La disputa sobre la verdad se ha convertido en una batalla simbólica y emocional, y “en esa colisión entre un pueblo que ya no cree y unas élites que ya no escuchan, la verdad misma se ha vuelto irrelevante”.

En cierto modo este ensayo se parece a la estrategia de aquel cartel que tenía Billy Wilder en su despacho y que dicen que miraba cuando se bloqueaba ante alguna decisión: “¿Cómo lo haría Lubitsch?”. Para restaurar esa “textura de la realidad”, Martínez-Bascuñán repasa buena parte de los episodios de esta última década; desde el ascenso de los populismos europeos, pasando por el Brexit, la guerra de Ucrania, el “feudalismo” de los tecno bro o la decadencia de la prensa, aplicando de igual modo el pensamiento de la gran teórica alemana. ¿Qué diría Hannah Arendt? Pero aquí tiene más interés la primera parte del ensayo, casi meramente teórica, que la segunda, más periodística y acorde con la trayectoria profesional de la autora. Las ideas importantes, como casi siempre, más que soluciones mágicas, ofrecen estrategias para reconducir un diálogo mal planteado cuyo problema esencial ha sido establecer como opuestos los conceptos de “verdad” y “opinión”. Esa antinomia, en absoluto casual, procede también de una herida histórica relatada por Arendt: la de Platón cuando se aleja del ágora tras la muerte y juicio de Sócrates y funda la Academia para imponer una verdad única que le proteja de los vaivenes de la doxa (opinión). Ese deseo de una “tiranía de la verdad” a manos de los filósofos hace que la política pierda su propia esencia, su vocación de pluralidad, su fe de que se puede hacer lo justo en el seno del desacuerdo.

La posverdad, no es por tanto (solo) un problema de desinformación subsanable a través del fact checking o de la restauración de la figura del “experto”, sino un desmantelamiento del espacio público que impide el debate y, con él, el consenso. Lo que es necesario restaurar no es tanto “la verdad” como un espacio en el que sea posible emitir juicios, es decir, pensar, hacer política. A partir de ahí se van abriendo paso todos los conceptos importantes de ­Arendt: la responsabilidad, el pensamiento ampliado, la banalidad del mal… Martínez-Bascuñán, gracias al genio de Arendt, nos ha regalado una pequeña brújula para orientarnos en la penumbra de la posverdad. La solución, lo sabe bien la autora, no pasa por una respuesta simplista, sino por tomarse el trabajo de formular bien la pregunta.

El fin del mundo común. Hannah Arendt y la posverdad 

Máriam Martínez-Bascuñán  
Taurus, 2025
448 páginas. 21,90 euros

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