‘Ustedes brillan en lo oscuro’, una belleza cruel

El cuerpo, con su dolor y sus necesidades, está muy presente en los relatos de la boliviana Liliana Colanzi, último Premio Ribera del Duero

Retrato de la escritora Liliana Colanzi, en marzo pasado en la Editorial Páginas de Espuma en Madrid.Aitor Sol

De una manera evidente la literatura de nuestro tiempo está llevando a cabo la tarea de escribir desde el cuerpo. Esto equivale a pensar desde un lugar siempre encarnado que no se deja seducir por la aparente naturalidad de un estilo abstracto (la transmisión de una simple “información” objetiva). Un nuevo paso en un pensamiento crítico que tantas veces pecó de “desecado”. Quien piensa con el cuerpo lo hace desde una animalidad que es compañerismo, salvación y padecimiento, pero también, desde una perspectiva histórica, que se convierte en la descripción más fiel de un largo historial de viole...

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De una manera evidente la literatura de nuestro tiempo está llevando a cabo la tarea de escribir desde el cuerpo. Esto equivale a pensar desde un lugar siempre encarnado que no se deja seducir por la aparente naturalidad de un estilo abstracto (la transmisión de una simple “información” objetiva). Un nuevo paso en un pensamiento crítico que tantas veces pecó de “desecado”. Quien piensa con el cuerpo lo hace desde una animalidad que es compañerismo, salvación y padecimiento, pero también, desde una perspectiva histórica, que se convierte en la descripción más fiel de un largo historial de violencia y explotación: de la mujer y del subalterno. La estabilidad del pensamiento abstracto es un privilegio al que pocos, a lo largo de la historia, pueden acogerse: apenas quienes han ocupado el lugar más alto de la pirámide social. E incluso nadie, apenas los discursos que se construyen desde esa aparente neutralidad lógica y que cada uno padecemos como una deficiencia propia.

En los bellísimos relatos de Ustedes brillan en lo oscuro, libro con el que la boliviana Liliana Colanzi (1981) ha ganado el Premio Ribera del Duero, los personajes se sienten desbordados precisamente por este predominio del cuerpo. Son paridoras o preñadas, sienten náuseas ante un plato de comida, padecen la amenaza nuclear, escuchan toda la noche a las termitas roer los cimientos de la casa. Pero si es un tópico decir que los animales viven en un presente perpetuo, los “animales humanos” de estos relatos buscan, a su vez, una conexión histórica, un pasado: por ejemplo, la madre soltera del hermoso relato ‘La deuda’, que, a su vez, sueña con una madre ausente.

También el propio estilo de Colanzi trabaja con sabiduría esta suma de diferentes tiempos en busca de un raro compañerismo, de una genealogía humana en tanto que animal. Como en ‘La cueva’, uno de los mejores relatos del libro. La cueva será el escenario de breves fragmentos de momentos históricos diversos, y una misma violencia (o, como define con precisión Marta Sanz en la contracubierta del libro, una “belleza cruel”). En tiempos prehistóricos (o sin historia) una mujer asesina a sus gemelos recién nacidos; en un futuro hipotético otra criatura con capacidad racional entierra polillas en su abdomen para darse muerte. Esta es la historia “del ciclo de la vida cuyo eje es la mierda, el guano, el excremento generoso”. Y la cueva, el arquetipo del orificio que da vida y da muerte.

Colanzi trabaja una escritura de breves capítulos y superposición de imágenes reveladoras, una cierta sobredosis de lo sensible

Colanzi trabaja una escritura de breves capítulos y superposición de imágenes reveladoras, una cierta sobredosis de lo sensible. Y estos recursos alcanzan sus mayores logros en los relatos más extensos, cuando a su intuición para cambiar de perspectiva de un personaje a otro le suma imprevistos saltos temporales. Colanzi nunca es evidente en su composición, ni tampoco confusa. Por ejemplo, en ‘El camino angosto’, donde de nuevo se suman dos posibilidades históricas, la de una comunidad religiosa encerrada en su puritanismo arcaico, y, por otro lado, un mundo de tecnología futurista. Pero esta vez en una misma coincidencia temporal. O en ‘Ustedes brillan en lo oscuro’, relato que parte del accidente radiactivo de la ciudad brasileña de Goiânia en 1987: unos chatarreros encontraron una bomba de Cesio para el tratamiento de cáncer en un hospital abandonado: radiación y perspectiva de la narración se contagiarán de un personaje a otro, siguiendo más una lógica “literaria” que una cronología de los hechos.

Son quizá estos relatos los que dan a Ustedes brillan en lo oscuro una rara excelencia, donde mejor se reconoce la exactitud de la prosa de Colanzi, su falta de pomposidad y su capacidad para combinar la ambigüedad propia de la poesía con la claridad de una revelación.

Ustedes brillan en lo oscuro 

Autora: Liliana Colanzi.


Editorial: Páginas de Espuma, 2022.


Formato: tapa blanda (118 páginas, 15 euros) y e-book (5,99 euros).



 
 

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