Milei celebra la inflación más baja de los últimos cuatro años en Argentina
Los precios al consumidor crecieron un 2,4% mensual en noviembre, mientras que el aumento acumulado en lo que va del año fue del 112%
Javier Milei pudo estirar los festejos de su primer año como presidente de Argentina, cumplido este martes 10, con la tasa de inflación más baja de los últimos cuatro años. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló este miércoles que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó el 2,4% en noviembre. “Viva la libertad, carajo”, celebró el mandatario ultraderechista en sus redes sociales.
Las estadísticas oficiales registraron que la inflación interanual llegó al 166%, mientras que la acumulada en lo que va del año fue del 112%.
En un contexto de severo ajuste fiscal y caída del poder adquisitivo de los ingresos, con el consecuente derrumbe del consumo y recesión de la economía, el índice inflacionario viene bajando en el país después del abrupto salto inicial generado por las primeras medidas del Gobierno de Milei. Cuando el presidente asumió, en diciembre pasado, la inflación trepó al 25,5% mensual, en enero fue del 20,6% y luego comenzó a descender. El IPC de octubre había sido del 2,7% y los nuevos datos muestran una cota que no se registraba desde mediados de 2020.
Los sectores con mayor aumento de precios en noviembre fueron educación (con el 5,1%) y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5%), debido a las subas de los alquileres y las tarifas. En contraste, las menores variaciones se observaron en equipamiento y mantenimiento del hogar (1,5%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,9%).
El INDEC dio a conocer también la variación mensual de los conjuntos de consumos que definen si una persona es indigente o pobre. La canasta básica alimentaria aumentó el 1,1% y costó 142.149 pesos por persona (unos 142 dólares). La canasta básica total se incrementó el 1,5% y llegó a 324.099 pesos (unos 324 dólares). El sueldo mínimo vigente en diciembre es de 271.571,22 pesos.
“El proceso de desinflación continúa. Cada vez más cerca de bajar el crawling peg al 1%”, destacó el ministro de Economía, Luis Caputo, también desde sus redes sociales. De acuerdo con las afirmaciones de Milei, la evolución de la inflación es clave para eliminar las restricciones cambiarias (el llamado “cepo”). Según ha dicho el presidente, cuando se logre estabilizar la tasa inflacionaria durante tres meses alrededor del 2,5%, el Gobierno bajará el ajuste mensual del tipo de cambio (crawling peg) del 2 al 1% y liberará el mercado de divisas.
“El cepo es una aberración que nunca debería haber ocurrido y que, con nosotros, se va a terminar el año que viene y para siempre”, dijo Milei en la noche del martes, al hacer un balance de su primer año en la Casa Rosada. En su discurso también prometió “el fin de la recesión”, la eliminación del “90% de todos los impuestos” y la puesta en marcha de “un esquema de competencia de monedas” que permitirá “a cada argentino comprar y vender en dólares o en la divisa que quieran”.
Como ya ocurrió en otros momentos de la historia reciente de Argentina, la medición de la inflación está atravesada por tensiones políticas. Los técnicos del Indec han elaborado y tienen lista para instrumentar una nueva fórmula de ponderación del IPC que reemplace a la vigente desde 2004. Sobre la base de los cambios en los patrones sociales de consumo, en el nuevo índice tendrán mayor incidencia los costos de vivienda y servicios, de los abonos de plataformas digitales, del transporte y la comunicación, entre otras variables. El Ejecutivo viene demorando su aplicación para evitar un salto en la medición de la inflación: una suba pronunciada atentaría contra lo que el Gobierno publicita como su mayor logro.
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